El copioso historial de ignominias que puebla los anales del separatismo acaba de verse incrementado en Cataluña, en lo que constituye, sin duda su cumbre, en cuanto a retorcimiento moral se refiere. “Matad a cuantos españoles queráis –ha venido a decirle a Otegui el líder de Esquerra Republicana Carod Rovira–. No tenemos nada en contra, daremos cobertura mediática a ETA (es decir, a Batasuna), pero eso sí, mucho ojo con tocar a un solo catalán. Que no se os ocurra cometer ningún atentado en Cataluña”.
“Dios los crea y ellos se juntan”, dice el proverbio… Como decía Otegui, “un proyecto republicano e independentista une a Batasuna y a Esquerra Republicana”. Y ya que de matar se trata, no se les ocurre mejor cosa a ambos compinches que matar dos pájaros de un tiro: celebrar con tales negociaciones este doble Once de Septiembre, a la vez y ya para siempre “Diada de Catalunya” y Aniversario del ataque islámico contra Nueva York (¡macabra jugarreta la que les hicieron los otros terroristas!…).
Tal parece leyendo la prensa nacional que, con la ya habitual y lógica excepción del comunista Llamazares, el clamor levantado por tanta ignominia sea unánime. Veamos… La condena del Partido Popular y del PSOE, en su versión nacional, es contundente y categórica. Pero las cosas cambian si nos referimos a las huestes catalanas del Sr. Maragall. Sólo con la boca chica los socialistas catalanes, al igual que los convergentes de Jordi Pujol, han criticado la tropelía en cuestión. No porque les pareciera una vileza el canje propuesto por los independentistas catalanes…, sino porque constituye un “error político”. (Un error que les viene muy bien, por cierto, a convergentes y socialistas, a la vista de los sondeos que nos amenazan a todos con un aumento del voto independentista en las próximas elecciones. Si este asunto consiguiera al menos frenar tan temibles presagios, sería la primera vez en que tendríamos algo que agradecerles a los terroristas…).
Como ha declarado Miquel Iceta, portavoz del PSC, “estos contactos constituyen un error porque pueden servir como prueba para aquellos que aseguran que ETA y Batasuna son lo mismo”. Lo que se olvidó de precisar el tal Iceta fue que entre estos taimados que se atreven a afirmar que ETA y Batasuna son lo mismo…, figura su propio partido. En fin, el Partido Socialista Obrero español, pues cada vez parece ser mayor la distancia entre socialistas catalanes y del resto de España. Más o menos lo mismo se ha declarado Convergencia i Unió, en nombre de la cual Duran i Lleida lamentaba el “error” cometido por Esquerra Republicana, al significar tales negociaciones “una gran contribución, seguramente inconsciente, a la estrategia del PP, ya que hablar con Batasuna para que ETA deje de matar es algo que quizás pueda dar pie a las tesis utilizadas para la ilegalización”.
Un tono parecido lo encuentra uno en las palabras que, en un periódico como La Vanguardia, escribe Lluis Foix: “Es un error indefendible. Pero tampoco hay que reaccionar a golpe de titulares inmediatos. Esquerra Republicana de Catalunya […] defiende la independencia de Cataluña pero siempre democráticamente, sin violencia y sin terror. Sería injusto juzgar a un partido por la desafortunada frase de su actual líder que, dicho sea de paso, ha precisado que no quiso decir lo que dijo. Y le creo. Pero, lamentablemente, dicho está.”
¿Un “error”?… No, no es ningún error. Es una consecuencia lógica y natural del primer principio que mueve a todo nacionalista: el egoísmo. Lo único que para ellos cuenta son ellos mismos, la gente de “casa”, los miembros de la pequeña tribu nacional. A todos los demás… ¡que les parta un rayo! Y si consintiendo a la muerte del “enemigo español”, los catalanes salvan el pellejo…
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