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Agecovi, un pacto inmobiliario de progreso

Aunque el PSOE ha logrado en buena parte desviar la atención, la fuerza de los hechos parece que está empezando a lograr que al menos un diario nacional y con grandes medios como ABC empiece a centrar el culebrón madrileño en el tinglado de intereses inmobiliarios que rivalizaban en el seno de la Federación Socialista Madrileña, tal y como veníamos apuntando medios mucho más modestos como Libertaddigital o Época.

Aunque Simancas hubiera tranquilizado a Tamayo de lo contrario, era evidente que el necesario pacto al que el PSOE tenía que llegar con IU, estaba llamado a romper la apariencia de consenso en la Federación Socialista Madrileña que parecía haber superado las duraderas y viejas rivalidades entre los clanes inmobiliarios de los balbases y los mamblonas. Recordemos que el primer clan —el de Tamayo— se arropaba y se arropa con el manto de la socialdemocracia por la razón, ya no tan ideológica, de que tenía que ver con operaciones inmobiliarias de mercado; el de Mamblona, marido de la mano derecha de Simancas, Ruth Porta, no tiene por el contario reparo alguno en ir de la mano y con el discurso de los “comunistas” ya que construyen viviendas de protección oficial sobre suelo recalificado.

ABC ha recordado que Simancas se comprometió el pasado 11 de abril con Agecovi, asociación de gestoras inmobiliarias, —muchas de ellas dirigidas por el próspero Enrique Benedicto Mamblona— a facilitarles suelo para que construyeran 50.000 viviendas de protección oficial.

La apuesta por fomentar la vivienda pública no denotaría más que un error en la forma que escogen los socialistas para solucionar este problema si no fuera por el hecho de que el acuerdo se firmara con las gestoras y no directamente con las cooperativas que son las que directamente participan en los concursos de adjudicación del suelo. El porcentaje que “se llevan” las gestoras como las que dirige Mamblona oscila entre el 6 y el 15 por ciento del precio máximo de venta de la vivienda en cuestión. Si se calcula el precio que puede tener una vivienda de protección oficial y se multiplica el porcentaje por 50.000, se sabrá la pila de millones de euros que se llevan las gestoras. Seguro que no está nada mal para unas entidades privadas que dicen no tener ánimo de lucro...

ABC olvida, no obstante, que antes que Simancas, IU ya había mostrado su interés por estas “gestoras de progreso”. Entre otros, la candidata de IU a la alcaldía de Madrid, Inés Sabanés, el pasado 17 de febrero ya había ofrecido a las gestoras “el desarrollo de un plan de 50.000 viviendas de protección oficial propuesto por IU dentro de un acuerdo sistemático con el cooperativismo”. La candidata de IU no se quedó ahí y “animó” a Agecovi a implicarse también en el área de rehabilitación de viviendas.

Ahora hemos sabido que muchas de estas privilegiadas gestoras de las cooperativas de Agecovi no sólo estaban relacionadas con los Mamblonas sino también con militantes de IU, con lo que el negocio —también en el caso de la formación de Fausto Fernández— se alinea con el discurso político.

Los que quedaban al margen de ese alineamiento ideológico y de intereses eran los balbases. Hay dos razones que podrían hacernos entender por qué Tamayo y Saez no rompieron la baraja a esacasas semanas de las elecciones al conocer el pacto de Agecobí que tanto presagiaba el posterior pacto con IU. En primer lugar, Tamayo dice que Simancas le aseguró que los balbases tendrían parcelas de poder en su Gobierno autonómico por lo que, a pesar del acuerdo con Agecovi, habría margen de juego para la “socialdemocracia”. En segundo lugar, tendría sentido que los balbases callaran y esperaran a ver si sus escaños eran determinantes, y eso sería el mejor arma para presionar a Simancas a cumplir sus compromisos.

Pero, tras las elecciones, IU reclamó para pactar con el PSOE una vicepresidencia y las conserjerías de Asuntos Sociales, Medio Ambiente, Economía y Empleo y, sobre todo, Vivienda. Eran unas amplísimas concesiones que no podía tolerar el frágil y falso equilibrio en el seno de la Federación Socialista Madrileña.

Tamayo asegura que así se lo dijo tanto a Blanco como a Simancas, pero estos estarían más preocupados en satisfacer a IU que en creer que los Balbases fueran a dar una espantada que significaría dejar a todos fuera de juego. Pero Tamayo con Saez cumplió su venganza y dio plantón a su partido el día de la elección de la presidencia de la asamblea madrileña.

Puede ser, aunque no tenemos indicios de ello, que Tamayo tratatara de contactar con el PP a través de algunos constructores relacionados con ese partido para ofrecerse como tránsfuga; Sin embargo, lo que es un hecho cierto y conocido por todos es la reacción de Saez de Tejada y la firme determinación de Aguirre de no gobernar con tránsfugas de otro partido. Tamayo habría quemado así sus naves con la venganza. Cuando días después tanto Tamayo como Saez dijeron que apoyarían en cualquier caso a Simancas bien podía estar intentado alguna posible reconciliación que recondujera el problema con su partido. El PSOE, sin embargo, ya no podría dar marcha atrás con ese "corrupto" y "desecho humano" al que ya habían expulsado del partido. Tamayo, como aquella dama del Tenorio, habría quedado imposible para cualquiera de las dos candidaturas.

Tamayo ahora ha decidido formar su propio partido y presentarse a las elecciones, esperando lograr un escaño que le permita seguir teniendo margen de maniobra tras los nuevos comicios.

No creemos que tenga éxito, pero la maniobra socialista de contaminar al PP, tampoco. Siempre y cuando, claro está, que los medios se animen a situar el culebrón donde se ha gestado y desarrollado -la FSM- y abandonen las historias de suites nupciales con las que la SER quiere "casar" a Esperanza Aguirre y a Eduardo Tamayo.

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