La caída del Muro de Berlín, fundamentalmente debido a la política aplicada por el presidente Ronald Reagan, marcó el final de la Guerra Fría, acontecimiento que todo el mundo pensó suponía la apertura de una nueva era de libertad.
Sin embargo, esto fue un espejismo y rápidamente las viejas fuerzas del socialismo real se reagruparon bajo distintas banderas y eslóganes, comenzando una nueva lucha mundial contra la libertad. Luditas, ecologistas y muchos otros partidarios de la creación de un gobierno mundial que, bajo inspiración socialista pudiera controlar la economía global, se manifestaron abiertamente diseminando estas ideas atávicas y, por lo tanto, retrógradas, aprovechando las ventajas tecnológicas de Internet.
Las demostraciones frecuentes contra la globalización, los mercados libres, las multinacionales, etc., a menudo de carácter violento, son las mejores pruebas de las nuevas actividades de estos liberticidas en el mundo. La aparición de “quasi” dictaduras en Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador, etc., cercanas en muchas de sus ideas a la sangrienta dictadura cubana, son otros síntomas de esta enfermedad neo-totalitaria y han significado un serio retroceso de las libertades en el mundo. Por encima de este fenómeno, la aparición del terrorismo islámico ha añadido combustible a este movimiento contra la libertad.
En consecuencia, consideramos que ha llegado la hora de enfrentarse a esta amenaza neosocialista y de que todos los amantes de la libertad unan sus fuerzas y lancen una nueva lucha a favor de las ideas liberales en todo el mundo. Si queremos que se avance en la causa de la libertad es necesario ganar la batalla de las ideas. Por lo tanto, las personas e instituciones defensoras del liberalismo declaran que el día 9 de noviembre (9/11, curiosamente fecha opuesta al 11/9), XV aniversario de la caída del Muro de Berlín y de la derrota del socialismo real, sea, de ahora en adelante, el Día Mundial de la Libertad, fecha que conmemorará y celebrará los principios básicos de la libertad:
- Un sistema político basado en la democracia liberal y representativa, respetuosa de los derechos de las minorías, con una clara separación de los tres Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
- Un sistema económico de libre mercado y libre empresa, basado en los derechos de propiedad, en la libertad de contratos y en el respeto a la Ley
- Un sistema legal que garantice la libertad de educación, de religión y de expresión para todos y la igualdad de todo el mundo ante la Ley.
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