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Antonio Robles

Gotzone Mora, una mujer honesta

Los suyos la han dejado abandonada a los pies de los caballos, sola, desprestigiada por su partido y ninguneada por la oposición por si acaso su lucha no la pueden rentabilizar ellos.

El nacionalismo excluye o bien no es. Está en su naturaleza, para ser ha de excluir, de lo contrario no es algo diferente, ni puede alegar personalidad distinta al común; por tanto su legitimidad se basa en la exclusión. Ante la pluralidad de España alegan el derecho a la diversidad para asegurar su identidad y ante la diversidad de Cataluña, se acogen a la identidad como herramienta legítima para no ser disueltos en la diversidad que la constituye.

No, no se confunden ustedes. La ley de contradicción se la pasan por los derechos históricos.

Por todo eso, uno de los métodos más eficaces que el nacionalismo catalán ha utilizado y utiliza para eliminar las ideas molestas o contrarias a sus intereses es la criminalización de las personas cuando no pueden con sus ideas. Vean el último ejemplo: "El PP usará tu NO contra Cataluña". Es el lema del PSC en la campaña del Estatut de Cataluña. No rebate ideas, destruye a las personas que las sostienen.

Me dirán ustedes que los métodos mafiosos no son patrimonio de los nacionalistas. Y estarán en lo cierto. Aunque si damos al César lo que es del César hemos de reconocer el mérito de Fernando II, rey de Aragón (Aquí Ferran II, rey de la Confederación catalanoaragonesa) y marido de Isabel la Católica, de ser el creador de la mafia en Nápoles y Sicilia. Corre la leyenda que el mismísimo Maquiavelo escribió "El Príncipe" para él. Ha llovido mucho desde entonces y sus métodos se han extendido. Al País Vasco también. Allí, una mujer triste ha de soportar la hostilidad diaria sola, abandonada por propios y acosada por extraños. Esa mujer decente a la que quieren convertir en una vieja loca para que sus ideas no estorben, aguanta, soporta y aún tiene fuerza para crear rebeldía.

Es heroico atreverse a denunciar a los mafiosos sabiendo que tú puedes ser la siguiente, pero si te arropan los tuyos, la seguridad consuela. Pero no, los suyos la han dejado abandonada a los pies de los caballos, sola, desprestigiada por su partido y ninguneada por la oposición por si acaso su lucha no la pueden rentabilizar ellos. Cualquier otra hubiera abandonado, pero ella está hecha de una pasta especial.

Acabo de leer una noticia en El Confidencial Digital en la que se insinúa que Gotzone Mora está planteándose dejar el Partido Socialista de Euskadi y entrar en el Partido Popular. Podría ser lógico, pero no es verdad, simplemente es falso. Me lo acaba de asegurar. Tan falso como crueles las navajadas que ha recibido de su partido por no amoldarse al nuevo escenario de paz y diálogo con la banda terrorista ETA, por arropar a las víctimas y denunciar a sus jefes. "Nadie –se me queja afectada–, nadie de mi partido me ha llamado para solidarizarse o preguntarme por el atentado contra mi coche, ni siquiera Rosa Díez". "Pero tampoco lo han hecho del Partido Popular", añade decepcionada.

Su intransigencia con el mal, con el pasteleo, con el cambio de discurso por coyunturas políticas inconfesables le ha llevado a ser temida por todos, incluidos los movimientos cívicos que un día ella apadrinó y ayudó a crecer. Al menos de eso se queja. Pero no es verdad, allí dónde va, la ciudadanía la arropa, la besa, le da ánimos y confían en ella. En personas así dejarían gustosos los asuntos políticos, por eso la animan a que rompa la baraja y cree o se sume a proyectos ciudadanos que ya están surgiendo en España contra su destrucción. Me lo confiesa íntima, sabedora en el fondo de esa victoria sobre las injurias y calumnias que desde su partido la han convertido en una vieja cascarrabias.

Y sí, la habrán de temer. Todos. Los de su partido y los del PP.

"Ya existe un embrión –me confiesa–, con algunas reuniones en marcha y personajes importantes del mundo académico, universitario etc. no sólo del País Vasco sino de otras partes de España". Porque "el problema –asegura– no son las diferencias ideológicas entre los partidos, es algo previo que implica a los derechos constitucionales de igualdad ante la ley tanto de los ciudadanos como de los territorios. Se ha de reivindicar España como garantía de esos derechos". "Creo en la política, pero no en estos políticos". Bienvenida al club.

El próximo martes, 23 de mayo a las 19,30 horas estará en el Hotel Plaza de la plaza España de Barcelona encabezando el primer acto contra el Estatuto que se realice por un partido político en Cataluña, INN (Iniciativa No Nacionalista). Este novísimo partido de centro izquierda sí cree en ella.

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