Vivo en un primero. A los ruidos de botellones, motores rugiendo a las tres de la mañana, meadas y vomitonas, zambombazos del local "musical" de abajo a las seis de la mañana para mandar a su casa a los clientes, voces broncas o gritonas -no os diré por vergüenza en qué ciudad, me temo que sirve para muchas- ¿tengo que añadir la ahumadera de los fumadores, que aprovecharán para aliviar la vejiga al sereno?
En los bares y restaurantes de los caciques sociates en los pueblos, se fuma y me imagino se seguirá fumando.
Les encanta a los sociates las prohibiciones. Tienen un efecto psicológico de sumisión que es lo que persiguen. Sin embargo también crean anticuerpos de rebelión.
Otra cosa, tengan presente que para los sociates, los jerarcas y jefecillos, las prohibiciones y las leyes en general les traen sin cuidado.
Respuesta a Vendeano: Los bares y restaurantes son negocios privados, sí, pero también tienen una responsabilidad con respecto a su salubridad. Si nos atenemos a tu criterio de que, como son privados, deben tener derecho a hacer lo que se les de la gana, entonces no podríamos quejarnos si pillamos una intoxicación por falta de higiene, o porque nos sirvan alimentos en mal estado. Sin embargo, todos estos establecimientos sí tienen una serie de normas que cumplir en ese sentido (por suerte para nosotros, los consumidores, que así estamos protegidos). Lo del tabaco lo veo simplemente como una norma de salubridad más. Y no se le están imponiendo costumbres saludables a nadie: los fumadores seguirán, como siempre, fumando todo lo que quieran, faltaba más. Simplemente tendrán que tomarse la molestia de apartarse unos metros cuando quieran fumar, para no molestar ni perjudicar a los demás ¿es mucho pedir?
Para más datos: las drogas ilegales matan a unas 800 personas al año y el alcohol a unas 13.000. Contra los 60.000 del tabaco, la diferencia es clara. Lo peor es que muchos de ellos son "fumadores pasivos". Por ejemplo, los camareros, que sin una ley que los proteja están condenados a fumar, por gentiliza de otros, durante toda su jornada de trabajo.
Respuesta a Egnacio: "El cigarrillo y la muerte" de Guillermo Noriega. Y probablemente, cualquier libro sobre el tema. Y si es por más datos, vamos al Ministerio de Sanidad: "Incidencia en enfermedades y fallecimientos.- El tabaco ha provocado en el último año en nuestro país la muerte de más de 60.000 personas y el tabaquismo es la primera causa de enfermedad, invalidez y muerte evitable en España". Por otra parte, en ningún momento negué el sufrimiento de alcohólicos y drogadictos. Pero eso no me hace tener más simpatía hacia el tabaco, que enferma lentamente no sólo al que lo consume sino a los que lo rodean. Y considero que empezar a regular este tema, ya es algo.
Nancy68, el concepto de "ESPACIO PÚBLICO" no comprende el de "LOCAL PRIVADO ABIERTO AL PÚBLICO" (bares, restaurantes, etc.). Un "espacio público" es aquel propiedad "de todos" o "común", el local abierto al público es siempre propiedad de alguien, aunque esté abierto al uso del público que acepte sus normas. Sólo el dueño de ese local puede autorizar o no a fumar en él. Si yo no gusto, o no quiero que mis hijos sufran el humo, nadie me obliga a entrar.
Si no comprendes lo que digo, piensa en un local de top-less, convenientemente identificado. ¿No sería un abuso que un adulto quisiese, por sus santas narices, acceder con sus niños para tomar una coca-cola, y que para eso tuviesen que suspender las "actuaciones"? Nancy68, ese local no es un "espacio público", sólo está abierto al público que quiera acceder a sus "servicios", y el estado no tiene más derecho a imponerle normas más que la que tiene a imponerte a tí cómo vas por casa.
¿En qué afecta a tu libertad lo que hagan individuos libres en un lugar de su propiedad? ¿Tienes derecho a imponer dietas o costumbres saludables? Yo creo que no:
- si eso afecta a los gastos de la Seguridad Social, es porque también hemos equivocado el concepto "SOCIAL". Seguridad Social no significa un sistema unificado sanitario, podría realizarse individualmente con seguros privados: si yo fumo, ya me entenderé con mi seguro sobre el precio a pagar.
- si es cierto que los fumadores mueren antes, ¿ahorraremos en pensiones, no?
- ¿Has considerado que el estado ya se cobra con creces esos presuntos gastos sanitarios extra con los elevadísimos impuestos del tabaco? ¿Quieres cobrarles y luego no cubrirlos?
Cuanto más lo pienso más me parece que todo esto no tiene nada que ver con la salud, sino que es una moralina, una manera de satanizar a una parte de la población, buscar un enemigo sub-humano, imbécil profundo y menor de edad que nos autorice a sentirnos superiores. Sin darnos cuenta, damos así armas y escusas a Papá Estado para que intervenga en nuestras vidas. ¿Dónde están los auténticos enfermos (*)?
(*) es curioso: nunca he fumado, y observo que gente que sí lo ha hecho y lo ha dejado sataniza al fumador, y pide a gritos que lo aten corto. ¿Fanatismo del convertido? ¿Miedo a la propia libertad, odio a la ajena? ¿Envidia?
Más: ¿no afectará más el humo de los motores de los coches en plena calle? ¿no afecta más la programación televisiva? ¿Y la ideología progre divulgada en escuelas y medios? ¿Qué vicios-rebote surgen cuando obligas a alguien a no fumar? Habrá personas que empiecen entonces a comer y engordar; otras con problemas psicológicos que tendrán que incrementar su dosis de benzodiacepinas, etc.
Vale
Para Nancy68: ¿De donde se saca que el tabaco mata más gente quer el resto de las drogas, incluido el alcohol juntas.?
En cuanto a sufrimientos ¿ Sabe lo que es ser alcoholico, el delirium tremen, el padecimiento de cirrosis, el abandono total, tanto personal como moral al que lleva el alcoholismo?.
De la drogadicción tanto peor, con el agravante que solo consigue dejar de ser dependiente un muy pequeño porcentaje: alrededor del 5%. Sí es verdad, que en este caso le cuesta menos dinero a las arcas públicas, pero no por las horribles consecuencias de ser drogadicto, si no porque desgraciadamente mueren pronto, bien sea `por sobredosis, bien por la falta de defensas naturales a otras enfermedades.
Nuestro país, España, es un gran productor de vinos. Así que ni tocar el tema
En cuanto a la droga. con el dinero que mueve, el estado no aporta los suficientes recursos para combatir el narcotráfico. España se ha convertido en la puerta de entrada de la droga a Europa Occidental.
Lo que está haciendo esta gente es tratar de desviar la atención de los mas tontos del pueblo, o sea sus votantes.
Para los fumadores, que somos y seremos una mayoría de la gente que puebla este planeta, es un insulto lo que están intentando hacer, y la ministra no es mas que una fascista mas que quiere manipular a la población con medidas tan absurdas e irracionales como esa.
Personalmente no tengo problemas, seguiré con mis hábitos adquiridos tras una larga vida, ninguna banda de fascistas disfrazados de progretariado me lo va a impedir.
No creo que el estado esté preocupado de proteger a los no fumadores. Simplemente no le cierran las cuentas. Los impuestos que paga un fumador a lo largo de su vida no compensan los gastos médicos carísimos que debe afrontar la salud pública en el tratamiento de todas las enfermedades relacionadas con el tabaco (no solamente cánceres...), que se disparan a partir de los 50 años... Y hay que recordar que el tabaco mata por año muchas más personas que todo el resto de drogas juntas (incluído el alcohol). Y las mata, pero no de golpe: antes hay años de sufrimientos y tratamientos médicos. De dinero, en definitiva, que es lo que el Estado no quiere soltar.
Como no fumadora, sin embargo, tengo que reconocer que la medida me beneficia y me parece correcta. Aquí no se trata de decirle a nadie que deje de fumar. El fumador podrá seguir fumando tranquilamente en su casa, en la calle, en sitios abiertos, pero no en espacios públicos cerrados. No me parece una pretensión exagerada ni fuera de lugar pedirles eso: no cuesta nada dar unos pasos, fumar afuera, y no perjudicar ni molestar a nadie.Y la prohibición es necesaria porque no se puede pretender que un fumador sienta empatía por la salud de los demás cuando cada día, varias veces al día, se dedica sistemáticamente a atentar contra la suya. Coincido en que también son dramas el botellón y la drogadicción, pero que esas problemáticas existan no justifica que no se haga nada con el tema del tabaco. Para la protección de los niños y los adultos no fumadores, fundamentalmente. El adulto que decide fumar, en todo su derecho mientras no dañe a los demás.
Nancy68 ha dado en el clavo. Todos sus argumentos son ciertos y me sorprende que haya quien no quiera preocuparse por su propia salud, sea o no fumador . Pensar en la salud del vecino me imagino que es demasiado pedir para los que egoístamente sólo piensan en el beneficio económico y pasan de lo que pueda perjudicar a otros, incluso inconscientemente a sí mismos.
En cuanto al titular "la histeria anti-tabaco", deberían preguntar a los que han caído gravemente enfermos con cánceres o con enfermedades cardiovasculares o cerebro vasculares que les ha dejado bien jóvenes postrados con invalidez total. Que les pregunten a ellos si no se encontraban esclavizados por el tabaco y ahora echan pestes a esta droga. El tabaco es una de las drogas más duras que existen y que matan lentamente porque al volver rígidas las arterias favorecen la aparición y desarrollo de la arteriosclerosis en las mismas, incrementando poco a poco la tensión arterial y convirtiendo al fumador en una bomba peligrosa que acabará estallando. Y esto no tiene ninguna gracia, porque ni todos los impuestos que haya pagado el fumador en toda su vida al comprar tabaco podrá devolver con tratamientos médicos la salud que ha perdido. El que quiera seguir fumando que lo haga en su casa, pero a los que queremos vivir saludablemente y pretendemos ayudar a los que les cuesta abandonar el hábito tabáquico, que no nos llamen histéricos, porque lo que hacemos es vivir sacrificados al no poder entre otras cosas disfrutar de un buen café en una cafetería por la sencilla razón es que ha prevalizado en interés económico del empresario hostelero al favorecer al fumador. Piensan algunos que los no fumadores queremos la ruina del sector y se equivocan de cabo a rabo, porque muchos de nosotros volveríamos a frecuentar estos locales si se respetasen los espacios libres de humo. Los empresarios no caen en la cuenta de que ellos acabarán perdiendo a su "fiel" clientela fumadora, ya sea cuando enfermen estos o los trabajadores a su cargo, por no respetar su derecho a trabajar en un ambiente saludable. Desde luego sólo una persona cegada por el dinero no verá este otro punto de vista.