Recibo muchos chistes, casi todos con la fórmula de un malentendido, de una palabra o expresión que puede significar dos cosas. Esa es la gracia del idioma.
Amando de Miguel
Compartir
Tuitear
Enviar
Enviar
Manix dijo el día 12 de Noviembre de 2009 a las 07:48:
La imagen de San Jorge que preside el frontispicio del Paláu de la Generalitat, fué encargada por la 'Corte General' a Maese Pere Joan.
Una vez acabada la obra, en el año 1418, fué tan del agrado de la Corte que, reunida en consejo, decidió por unanimidad aumentar la retribución que se había pactado con el autor.
Aseguran las malas lenguas que éste fué el primer milagro que obró en el proceso de canonización de San Jordi.
Pero no son más que malas lenguas...
Chiste:
-Hoy es el cumpleaños de la nena, y quisiera llevarla a dar una vuelta en aeroplano. ¿Qué cuesta?
-Ciento veinte euros la hora.
-Ya es caro, por eso.
-Bueno, le voy a hacer una apuesta: si ud. no dice ni pío en toda la hora, no le cobro nada.
-De acuerdo.
Y después de una hora de vuelos rasantes, dos rizos, tres toneles y una barrena seguida de un aterrizaje espectacular, dice el piloto:
-¡Enhorabuena!¡Es la primera vez en todos los años que llevo volando que alguien me gana la apuesta!
-Pues no crea, no, que cuando pasamos boca abajo entre las torres de la Sagrada Familia y perdí la nena ya estuve a punto de gritar, ya...
La imagen de San Jorge que preside el frontispicio del Paláu de la Generalitat, fué encargada por la 'Corte General' a Maese Pere Joan.
Una vez acabada la obra, en el año 1418, fué tan del agrado de la Corte que, reunida en consejo, decidió por unanimidad aumentar la retribución que se había pactado con el autor.
Aseguran las malas lenguas que éste fué el primer milagro que obró en el proceso de canonización de San Jordi.
Pero no son más que malas lenguas...
Chiste:
-Hoy es el cumpleaños de la nena, y quisiera llevarla a dar una vuelta en aeroplano. ¿Qué cuesta?
-Ciento veinte euros la hora.
-Ya es caro, por eso.
-Bueno, le voy a hacer una apuesta: si ud. no dice ni pío en toda la hora, no le cobro nada.
-De acuerdo.
Y después de una hora de vuelos rasantes, dos rizos, tres toneles y una barrena seguida de un aterrizaje espectacular, dice el piloto:
-¡Enhorabuena!¡Es la primera vez en todos los años que llevo volando que alguien me gana la apuesta!
-Pues no crea, no, que cuando pasamos boca abajo entre las torres de la Sagrada Familia y perdí la nena ya estuve a punto de gritar, ya...