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Espectro radioeléctrico socialista

Precisamente porque el espectro radioeléctrico es escaso debería existir un sistema más enfocado a la propiedad privada. Ésta tiene sentido cuando de bienes escasos se trata. Que sea el Estado quien los distribuya tiene un nombre: socialismo.

multivac dijo el día 11 de Enero de 2010 a las 18:28:

"Precisamente porque es un bien muy escaso, la titularidad debe ser como ahora; pública con un sistema de licencias. En este como en otros casos, el problema es pura y simplemente de corrupción, que además puede verse facilitada por la naturaleza de los "criterios" de concesión utilizados."

Y claro, el hecho de que la titularidad sea pública no guarda relación alguna con que haya corrupción.

El hecho de que un bien deba ser público porque es escaso deberías razonarlo algo, enunciarlo como un axioma no es suficiente, especialmente cuando todos los demás bienes escasos son privados precisamente porque son escasos.

Zpico dijo el día 8 de Enero de 2010 a las 21:47:

El espectro radiofónico ya no es tan escaso. Se puede comprobar que en otros países existen más de cincuenta emisoras en una ciudad. El problema es que en Europa se empeñan los gobiernos en controlar ese GRAN PODER ELECTORAL. Que lo expliquen los expertos en radio y TV.

Agal dijo el día 8 de Enero de 2010 a las 12:56:

Dada la situación de la "partitocracia", no es extrañar la censura encubierta de los medios y como se puede apreciar y este artículo lo manifiesta, ningún partido es ajeno a la debacle en la ordenación de las emisiones de radiofrecuencia en España. Esta censura, llevará dentro de poco a que las emisoras contaminadas por los partidos, terminen dando el "parte" (paquete de noticias torticeras elaborado por los partidos), como en la época franquista.

loboe dijo el día 8 de Enero de 2010 a las 10:21:

Aunque acertado en su fondo, creo que el editorial es desacertado en muchos de sus detalles y poco meditado. Precisamente porque es un bien muy escaso, la titularidad debe ser como ahora; pública con un sistema de licencias.

En este como en otros casos, el problema es pura y simplemente de corrupción, que además puede verse facilitada por la naturaleza de los "criterios" de concesión utilizados.

Puesto que la justificación para que se requieran licencias es precisamente la escasez del recurso, los criterios de concesión o denegación deberían ser estrictamente técnicos -verificables por tanto- y al pago de unas tasas razonables y proporcionales a la cuantía del "recurso" consumido. Estas últimas deberían cuantificarse en función del espectro radioeléctrico ocupado -frecuencias utilizadas- y a su extensión, medida esta última como el área geográfica en la que la intensidad de campo de la señal alcance un umbral mínimo determinado.

Lo demás será marear la perdiz y poner los caramelos al alcance de los niños. Los criterios que no sean estrictamente técnicos para la concesión de licencias y/o cuantificación de su costo. Por ejemplo "la creación de una serie de empleos" son demagogia pura y dura.