No solo la Ley del Menor, sino TODO el código penal, la Constitución para incluir la perpetua, el sistema judicial y, por supuesto, al gobierno y oposicion para que hagan caso a los ciudadanos, la tarea es titanesca.
No nos olvidemos, que los jueces, y no pocos, solo aplican las leyes que los gobiernos han venido promulgando.
Me gustaría comentar, al respecto,lo siguiente:
No es de extrañar que nadie se tome la justicia por su mano ni existan venganzas ni ajustes de cuentas; éste es un país de cobardes, acobardados (no es lo mismo), pusilánimes, pasotas, miradores hacia otro lado mientras-no-me-toque-a-mi (y-que-no-me-toque-a-mi) y sinvergüenzas variopintos. Con todas las excepciones que se deseen, que las hay, pero son individuales y muchas veces no pasan de pensar en caliente sin llegar a hacer nada (pose de indignación virtuosa, nada más).
Y el que se atreva a hacer algo,tomarse la justicia por su mano o similar, que se prepare: la Justicia sí caerá sobre él con fuerza; ahora sí.
Por eso, con este panorama, es como para hacerse invisible, desde luego, pero sin quitarse la capucha ya nunca más.O largarse de este país de desgraciados a otro lugar con un poco más de cordura,sólo un poco.
Como seguro que se ha dicho más de una vez, tenemos la Justicia que nos merecemos, ni más ni menos. Otra de gambas, camarero.
Saludos cordiales.Sheila la Maga.