Está bien que le des al tema un enfoque irónico, aunque me temo que el asunto va camino de ser trágico.
Suelo ir al cine en Barcelona y las salas no están nada llenas.
Como les incrementen los costes o les vacíen más las salas, empezarán a quebrar cines y a cerrar.
Pero, total, ¿qué son unos cuantos parados mas frente a la gloria de la nación catalana...
El doblaje es casi exclusiva española, porque el mundo entero aprende inglés por el método de ir al cine, en el Líbano, o en Belén o en Mogadiscio. Los catalanes, que, antes, de las piedras hacían panes, 'ara' hacen piedras de los panes, para todo el mercado, por querer ganarse la vida traduciendo al pujolés, y venderles la idea a los que quieren traducir al sabinés, y al castelaés, etc.