No nos podemos permitir, Pío, el tiempo necesario para hacer borrón y cuenta nueva con nuestros grandes partidos. Ni es probable que lo que de ello surgiera tuviera la fuerza democrática para imponerse a la de los partidos nacionalistas. Lo primero debería ser, me parece, que el PP pueda formar el próximo Gobierno, sin hipotecas nacionalistas y con el apoyo vigorizador de otros partidos, como UPyD y C`s; después llegaría el momento de exigirle contundencia y políticas claras.
Por lo que amaga, Cascos está demostrando, por sus tendencias particularistas asturianas, ser un tipo peligroso para la Nación, quizás más dentro del PP que fuera. Yo tenía atribuídos a Aznar, exclusivamente, los nefastos acuerdos con CiU y PNV que le permitieron su primera investidura como presidente del Ejecutivo; por lo que Vd. dice, Cascos acaso fuera el principal impulsor de esos acuerdos. Si fue así, eso reforzaría mis sospechas sobre su peligrosidad y mi conformidad con la decisión de Génova sobre su no candidatura. Con afecto y respeto.
¡Uf, menos mal que nos queda siempre Pio Moa! Es el único que ha echado la mirada hacia atrás, como buen historiador y se ha dado cuenta de la catadura de Álvarez Cascos. Como por ejemplo que llegara a exigir a Iturgaiz, por entonces presidente del PP vasco que se disculpara ante Arzallus, e impidiera a Vidal Cuadras aspirar a la presidencia del PP en Cataluña tras despedirlo. Estas son las declaraciones de Cascos entonces: "creo en la buena voluntad del PNV y en su compromiso con el final de la violencia" o "el PNV tiene una trayectoria democrática de muchos años que permite asegurar que rechaza la violencia y establece nítidamente una barrera de independencia respecto a cualquier estrategia de ETA". Por aquel entoces Cascos estaba montando un negocio informático junto al ex presidente de la Fundación Sabino Arana. Está todo en las hemerotecas.
Yo creo que tenemos aquí una repetición de la Restauración canovista, con algunas diferencias, pero sensiblemente lo mismo y casi con 100 años exactos de diferencia. Dos partdos que se turnan (más o menos) y se reparten el poder a todos los niveles apoyados cada uno en su estructura caciquil. Entonces, como ahora, no había gran diferencia entre votar «conservador» o «liberal». El sistema empieza a gangrenarse (podrido ya estaba de antes) con el asesinato de Cánovas (1897). Aquí, posiblemente el punto de inflexión sea el atentado del 11-M. Tardó 40 años más en explotar. Sinceramente, espero que esta vez no tarde tanto y salgamos de este pozo en que nos han metido unos políticos incapaces y teledirigidos por oscuros y bastardos intereses.
Muchos llevan esperando tanto tiempo que empiezan a pensar en tomar las de Villadiego, emigrar a un país civilizado y casarse para obtener la ciudadanía y olvidarse para siempre de España, un estado-nación atascado en el pasado y de deprimente futuro.
Pues yo estoy encantado con la Rebelión de Alvarez Cascos. Lo que fuera en tiempos, puede haber cambiado. Así no podemos seguir. Las bandas del expolio no van a arreglar nada, sólo parchearán.
Digo que estoy encantado con la rebelión como chispazo. Espero que prenda en esta sociedad ovejuna, que los votantes comiencen a ser reflexivos, que los jueces no se dejen pisotear por los políticos, que los funcionarios no traguen ni la mitad de lo que tragan a diario con la corrupción.
Es necesaria, imprecindible, una rebelión cívica quasi permanente. De esta forma se puede conseguir musculatura para enfrentar lo que viene, lo que la casta política obediente a sus mentores, está dispuesta a hacer con España, su destrucción y servidumbre. Ya toca la rebelión.
Cascos: no hay peor cuña que la su propia madera. ¿O no? Que mala memoria solemos tener.
Hola Pío,te parecerán decepcionantes las razones de Cascos ,pero para mí lo depepcionante es que una encuesta le de con el PP la mayoría absoluta en Asturias y sin embargo pongan a una desconocida para competir con el PSOE por la única razón de que la victoria de Cascos sería una presidencia incómoda para un blandengue Rajoy.