De antiguas vivencias mías, tengo la creencia de que en los partidos políticos anidan ciertos "sanedrines" que, a través de elementos comisariales, incrustados en niveles ejecutivos de las administraciones públicas por aquellos gobernadas, dirigen y realizan directamente ciertas acciones ejecutivas sin intervención directa de los máximos responsables políticos concernidos, cuya anuencia a priori la llevan en el sueldo y en los honores del cargo. Arrastrado por esas creencias, he expresado en algún comentario la posibilidad de que ni Rubalcaba ni -menos probable- Camacho fueran conocedores previos y autorizantes explícitos del "chivatazo". Me explico, pues, las resoluciones del juez Ruz, que parece, según se escribe, orientar sus investigaciones, al respecto, hacia órganos del PSOE.
Por otra parte, comprendo las razones aludidas por Rosa Díez para no participar en la manifestación de hoy -a la que personalmente le deseo un éxito clamoroso-, porque las razones alegadas por sus convocantes carecen de la concreción, inmediatez y vigor aparente para que arrastren a una multitud ciudadana verdaderamente impactante. Prueba de ello sería que este editorial se ocupa de añadir nuevas razones, acaso porque se piensa que las anunciadas no son suficientes para que se alcance el éxito deseable, y que la convocatoria sólo sirva para comprometer el éxito de otras más oportunas.
Recordemos siempre que 198 miembros de la Guardia Civil,145 agentes de la Policía Nacional,97 miembros de las Fuerzas Armadas,24 Policías Locales,13 Erchainzas y 1 Mosso d ´Esquadra han sido vilmente asesinados por la banda terrorista ETA.Y esto es una traición a su memoria