Una cosa es lo que los polítícos tengan que decir en una coyuntura emocional como ésta, pues viven en un régimen de opinión pública (a la que se manipula como convenga, si se deja...que suele dejarse) y otra cosa es lo que puedan hacer con los fríos datos y parámetros de la realidad pura y dura:
Las directrices de Política Energética de la Comisión Europea establece un porcentaje de energía renovable del 20% en 2020 y del 30% en 2030. Perfecto: ¿y de dónde sale el 70% restante?
(a) si se aceptan las tesis del IPCC de la ONU de que el CO2 de los combustibles fósiles producen un catastrófico --y a corto plazo, entre 2050 y 2100-- cambio climático, esos combutibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo) no podrán estar en ese necesario 70% que las renovables no cubren.
(b) si se aceptan las tesis, igualmente reaccionarias y antiprogreso, de los ecologistas antinucleares de que las centrales nucleares siempre pueden acabar como Chernobil, la Energía Nuclear tampoco podrá formar parte de ese necesario 70% que tenemos que cubrir si queremos mantener una civilización industrial capaz de dar de comer, de vestir, de educarse, etc. a los 7.000 millones de habitantes actuales del planeta.
Si no se permiten los combustibles fósiles ni las centrales nucleares, volvemos a la primera parte del siglo XVIII (en el mejor de los casos), cuando en el mundo vivían 700 millones de personas. Con los 6.300 millones restantes...¿qué hacemos, qué harán con ellos, qué nos harán?
Me parece muy acertado su artículo de hoy. No es lo mismo sensacionalismo que sensacionalista , pero es lo que hay.
Su moderación y su calma al escribir sobre el controvertido tema de la energia nuclear incita a pensar en lo de los votos de algunos ,como elemento disuasorio en el momento del raciocinio.
Todos en esta vida procuramos mejorar y sobre todo a procurarnos cosas mejores , más eficaces , con materiales más seguros y duraderos.O es que hoy las centrales son como hace 40 años . o los coches ,o los zapatos o ,la comida .Una central hoy tiene unos márgenes de seguridad ,y de durabilidad exponenciales en relación a sólo hace 40 años y se continúa trabajando a todo ritmo en esas minudencias .Hagamos una reflexión y escuchemos a los que pueden explicar ésto y así mismo huyamos de alarmas , de catástrofes , de apocalipsis , de cataclismos reivindicadas por los de siempre .
Hoy , es impensable un mundo como el actual sin energía nuclear ni sus aplicaciones ; médicas , energéticas ,industriales o agrícolas
Toda central nuclear y todo cachivache industrial se diseña para resistir un llamado MAC (Máximo Accidente Creíble) o terminología similar. El "creíble" procede de las series históricas; así, por llevarlo al extremo para ver el concepto, ni una central nuclear ni nada están diseñados para un cataclismo como el del fin del mundo; habrá que ver si este tsunami ha superado el record histórico registrado y en cuanto lo ha superado, y compararlo con el tsunami establecido en las bases de diseño de Fukushima.
Por poner un ejemlo próximo: Las cuatro torres de 250 m cada una que tenemos en Madrid, en la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, están diseñadas según los parámetros sísmicos de Madrid; por eso no aguantarían un terremoto como el de Japón. Y e Japón se diseña para los parámetros sísmicos de allá. Este terremoto es el 4· ó 5· más devastador de la Historia.
Si como pretenden los ecologistas volviésemos a la civilización preindustrial, de antes de la Revolución Industrial, en el mundo habría unos 1.000 millones de habitantes (extrapolando las series históricas de población de los siglos XV, XVII y XVIII, momento, hacia 1750, en el que había unos 700 millones).
Es decir, según los ecologistas menos radicales, sobramos (o sobran) unos 6.000 millones de personas, muchas más de las que pueden matar todas las 440 centrales nucleares del mundo con sus núcleos fundidos. Según los ecologistas radicales, como John Zerzan (o como Friedrich Engels, con eso que escribió de volver al "comunismo primitivo" anterior al Neolítico), sobramos unos 6.993 millones de personas, pues en el Paleolítico de cazadores y recolectores vivían en el mundo unos 7 millones, 7 millones de personas "luchando por la supervivencia, todos contra todos", como escribió Thomas Hobbes.
Japón es el único país del mundo que ha sufrido no uno sino dos bombardeos atómicos y, sin embargo, tiene 54 centrales nucleares en funcionamiento y dos en construcción: "más cornás da el hambre", que decía el otro.