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El inmovilismo que hace inevitable el rescate

Zapatero dice pero no hace, y ni siquiera ahora, cuando sus perspectivas electorales son nulas, es capaz de llevar a cabo auténticos planes de austeridad y de reforma que, no por impopulares, dejan de ser ineludibles para nuestra recuperación económica.

bourin dijo el día 24 de Marzo de 2011 a las 13:04:

Zapatero dice pero no hace, y ni siquiera ahora, cuando sus perspectivas electorales son nulas, es incapaz de llevar a cabo auténticos planes de austeridad y de reforma que, no por impopulares, dejan de ser ineludibles para nuestra recuperación económica.

Creo que esta frase no está bien hecha:
Si ponen un punto y coma después de NULAS tiene sentido lo de INCAPAZ.
Si la dejan como está, entonces habría que poner CAPAZ en vez de INCAPAZ.

saludos,

Senex dijo el día 24 de Marzo de 2011 a las 12:55:

No sería justo, me parece, y no lo hace el artículo editorial, que por ahora prejuzguemos a la Oposición española, en su momento, el comportamiento irresponsable que ha tenido la portuguesa. Precisamente los ataques más furibundos desde la opinión de derechas contra Rajoy se apoyan en su falta de agresividad partidista, frecuentemente en relación con aspectos de la gobernabilidad económica. Entiendo, pues, que queda claro que la pelota está exclusivamente en el tejado de Zapatero. Tengo una cierta esperanza de que, dadas sus circunstancias personales actuales, cuando la única preocupación inteligente debería ser la de su sitio en la Historia, saque desde no parece que los haya habido los arrestos necesarios para, enfrentándose a los sindicatos y a la parte de sus bases antisistema, acometer las medidas tan necesarias como elementales.

elsilenc dijo el día 24 de Marzo de 2011 a las 01:28:

Tenemos al más irresponsable gobernante de los que en la historia contemporánea de España han sido. Es tal la ineficiencia de este sujeto que cabe atribuirla, más que a su ignorancia, a su desidia y dejación de funciones, por las que habrá que pedirle responsabilidades no sólo políticas. Ha sido un pésimo administrador, con contumacia, chulería y alevosía.