A estas alturas seguir esperando algo de Rajoy es como esperarlo de Zapatero.
Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate
Puede Vd. elegir para dirigir España :
- El Rasputín afaisanado
- La nacionalista quebecoise
- El acaudalado manchego o
- La esfinge de Pontevedra.
No me dirá Vd. que no es para hacer la maleta y marcharse lejos.
Mientras el único político capacitado para gobernar España, a mi entender, se apellida Aguirre y atiende por Esperanza.
Pocas personas son las que tienen en su vida la oportunidad, y fortuna, de hacer cosas importantes que los coloquen en las mejores páginas de la Historia. En esas páginas en las que las generaciones futuras vean actos de grandeza.
Rajoy es uno de esos afortunados. Una persona que las circunstancias (tal vez sus méritos) lo han situado ante la oportunidad de escribir una página grande en la historia de España.
Sin embargo, Rajoy ha decidido comenzar su página con un acto de cobardía, con un acto incomprensible y con un acto que bien puede calificarse de traición. Sí, de traición a los votantes del partido que encabeza. De traición a una idea de España que es la de los votantes del partido que dirige. Rajoy, en definitiva, es el único responsable de estar escribiendo una página más del declive de una nación, la española, que de la mano del partido socialista y auspiciada por los nacionalistas comenzó con una masacre, si no desde la misma transición.
La única cosa que va a hacer Rajoy, en el "mejor" de los casos, es poner un paréntesis en la política de destrucción de España, que nacionalistas y socialistas comenzaron mucho tiempo atrás.
Rajoy no va a decir nada, porque Rajoy tiene miedo. Rajoy es un funcionario que no tiene las más mínima idea de lo que es una nación, ni de lo que debe ser un lider de una nación. Si a Zapatero le ofrecieron dos tardes de economía, alguien tendrá que ofrecerle a Rajoy dos tardes de Historia, cuando menos para que sienta lo que tiene en sus manos.