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Silencio, se acata

Habrá que preguntarle a Pascual Sala su sacrosanta opinión sobre los sapos y culebras que soltaron nacionalistas y socialistas catalanes contra la sentencia del Estatuto. ¿O estamos en el doble rasero y la ley del embudo?

ongietor dijo el día 12 de Mayo de 2011 a las 14:46:

Ya estamos como Muñoz Seca: pueden quitarnos todo, menos el miedo, y el reírnos de ellos.

bigastr dijo el día 12 de Mayo de 2011 a las 13:50:

ESPANTO

En el País Vasco, -donde no pienso ir- podría estar imponiéndose, tras la decisión del Tribunal Constitucional del Reino de España, un ambiente parecido al que flotaba sobre los candidatos a concejales y alcaldes de los partidos de centro y derecha en las elecciones de 1936, que terminaron por no comparecer, ni investigar las trampas que se produjeron en el recuento de votos, que daba la victoria a la derecha por un pequeño margen y que, como todo el mundo sabe, “tensionó” el Frente Popular.
Hoy, sensación parecida, como aquélla, podrían vivir los aspirantes a concejales del Partido Popular. Sólo así, se puede explicar el cambio, el abandono de las reivindicaciones de principios, las conductas tibias e indefinidas de los principales representantes del PP, que deben haberse producido motivadas por el espanto y no sólo por el que producen las estimaciones de votos.

¿Hasta tanto se ha llegado?
Puede que no, pero todo se andará.

Ahora, La Eta disfrazada de Bildu, disfruta de la mayor consideración, aupada por la “política antiterrorista” del gobierno socialista de España que como en los años treinta, ha desplegado, con algún disimulo, su verdadero temperamento, su talante totalitario, ese que camufla cuando conviene a la jugada, el que destruye planificadamente nuestra religión, los valores y principios que nos inculcaron nuestros padres. El que nos dirige hacia la miseria económica, caldo de cultivo socialista, que nos transformará en una masa deforme de sebo para los ejes de las ruedas, que transportarán ricamente a los comisarios políticos socialistas, los dueños y señores de nuestras personas y destinos.
Solo creen en el socialismo los desesperados y fingen creer en el, los que viven opíparamente de proclamarlo.

Después del 22 de Mayo, todo será diferente.
Imaginemos un Pleno en un ayuntamiento vasco.
A la hora de votar, los representantes de Bildu, con el gracejo natural que los adorna, levantarán, o no, su mano mirando con hostilidad a los concejales rivales para que imiten su gesto, porque saben que cuentan con el apoyo de una banda terrorista y de la masa de gamberros de Kale-Borroca. Si no votan la opción que los de Bildu escojan, estarán expuestos a que les suceda alguna contrariedad… un cristal de coche roto, silicona en la cerradura de su casa…. Existen mil maneras para “advertir”.
A eso, como mínimo, se arriesgarán los concejales del País Vasco y si se produce será por decisión del gobierno socialista, que habrá consentido una pantomima de la democracia, de la libertad de decisión.

Para solucionar este despropósito existen tres caminos.
1º) Que Bildu, observe un comportamiento impecable, verdaderamente democrático.
2º) Que se ilegalice a Bildu, hasta que la Eta entregue las armas, y sus miembros con delitos se entreguen a la policía.
3º) Que cada partido político tenga un cuerpo de choque dispuesto a la violencia con los mismos medios que cuenta la Eta.

Es evidente que nos conviene la segunda opción, porque la primera es una quimera y la tercera… ¡es la guerra!

Todas estas reflexiones nos conducen al acatamiento de la sentencia, pero a la vez al rechazo a las consecuencias que de ella se desprenderán, cuyos males responsabiliza al TC, convertido en un pretexto perfecto del gobierno socialista para instalar “ilegítimamente” en la legalidad a la Eta.



MANGOL dijo el día 12 de Mayo de 2011 a las 13:26:

Estoy totalmente de acuerdo. Pues estoy harto de ver como los socialistas dicen lo que quieren y cuando quieren, sea verdad o mentira; y cuando alguien no opina como ellos... es facha, cavernícola, antidemócrata etec....
Lo que no acabo de entender es como la mayoría de las personas no se dan cuenta de lo mentirosos y cínicos que son la mayoría de los socialistas.

Senex dijo el día 12 de Mayo de 2011 a las 13:06:

Es una convención en los sistemas políticos democráticos que debe acatarse por todos una resolución adoptada por un grupo decisorio de once miembros en la relación mayoritaria, por ejemplo, de seis contra cinco. Es un principio de matemática estadística que esa proporción carece de alguna significación y que la decisión es aleatoria. Entraría dentro de la estupidez humana en el terreno de las convenciones sociales que se consideraran irreversibles los acuerdos de ese tipo o de cualquier otro. Puesto que no lo deberían ser, no se nos puede negar ni discutir el derecho a tratar de cambiarlas -dure el cambio democráticamente lo que dure- empezando por criticarlas, si ése es nuestro parecer. Yo tenía puesta mi esperanza en que la senectud -que a veces acompaña a la sabiduría y a la templanza-, lograda ya por nuestro D. Pascual, le hubiese llegado con las virtudes deseables, a pesar de ciertos antecedentes personales que no la apoyaban. No está pareciendo que así sea. Estoy dispuesto a seguir esperándolo.
Cristina, con afecto.