PUNT
Muchas gracias por sus aclaraciones
que son del todo esclarecedoras.
Un saludo.
[ANS] Le envío una somera aclaración, ampliable siguiendo los enlaces:
Los ideogramas representaban originalmente objetos o conceptos. Así, la imagen dibujada suele asemejarse al objeto representado (aunque a veces se requiere MUCHA imaginación, dado que el dibujo original ha podido cambiar radicalmente).
Su aprendizaje es similar al nuestro, con algunas diferencias:
1.- Que el número de símbolos es mucho mayor, por lo que se deben dedicar bastantes años hasta su dominio (a nosotros nos pasa lo mismo: todos saben lo que es "casa" o "coche", pero son muchos menos los que sabrían definir "clepsidra" o "idiopático"). A menudo, los ideogramas equivalen a las palabras, o más bien a las raíces etimológicas de las palabras.
2.- Que para su estudio es necesario conocer la etimología de cada símbolo, ya que la mayoría de ideogramas están compuestos por ideogramas menores. Por ello, a menudo se puede deducir el significado del ideograma mayor viendo lo que significan los radicales que lo componen (otras veces no, porque la relación no es tan obvia).
Hay algunos ejemplos de la evolución de los ideogramas aquí (no he localizado ninguna página en español, mil disculpas):
_http://web-japan.org/kidsweb/language/quickkanji/index.html
_http://www.kanjigraphy.com/mainpages/info/history.html
Y sobre la composición etimológica de los ideogramas, esta página (en español) muy interesante y descriptiva:
_http://www.wikilearning.com/curso_gratis/curso_avanzado_de_japones-el_kanji_los_radicales_o_bushu/3631-5
A la hora de meter los ideogramas en un ordenador, lo que se teclea es su pronunciación. Con ella, el ordenador ofrece varios ideogramas homófonos, del más habitual al más raro, entre los que el usuario debe elegir el que quiera (es básicamente lo mismo que hacemos ahora al usar la escritura predictiva de los móviles, que ofrecen sugerencias de palabras mientras tecleamos: así, poniendo "fant", el aparato ya está ofreciendo "fantasía", "fantástico", "fantoche", etc...)
Tiene una explicación bastante sencilla y completa sobre cómo se escriben lenguas orientales en el PC (y cómo instalar ese sistema de escritura en los Windows españoles) aquí:
_http://limitrek.com/foro/thread-184.html
Un saludo.
Todo lo que Vd quiera Don Amando, con el tema de
lo horizontal o lo vertical, pero prefiero
la escritura latina o cirílica a los palitroques orientales
que no entiendo cómo se los saben todos, cómo pierden
el tiempo haciendo todas esas figuritas y
cómo pueden meterlas en un ordenador, si es que las meten.
Desearía aclaración al respecto, please.
"Como es fácil suponer, no me refiero al colador en forma de embudo, sino al idioma."
Ah, yo pensaba que se refería a Jamal Ahmidán, alias "El Chino", personaje-robot inventado para ser cabeza de turco del 11-M. Como decía que las reflexiones eran polémicas...
Un saludo.
Los orígenes de las letras fenicias que dieron lugar a los distintos sistemas de escritura del mar Mediterráneo y de Mesopotamia, como el hebreo, el griego, y, especularmente (derecha-izquierda), al latín, también se encuentran en una especie de representación de objetos o conceptos cotidianos, estableciendo una asociación, que hoy llamaríamos mnemotécnica, entre el sonido de la palabra representada y la forma de la letra. Por ejemplo, nuestra letra latina N tiene como remota precursora a una letra fenicia que representa a una serpiente, que sería «nun» en fenicio, la precursora de la letra O representa al ojo (en fenicio «ain», en hebreo «ayin»), y la precursora de la letra L representa a una especie de arado.
También está el tema de los silabarios japoneses, que se emplean, por ejemplo, para explicar el sonido de un ideograma de origen chino inusual o desconocido para el lector. Parece una solución intermedia entre la simplicidad de las letras latinas y los miles de ideogramas chinos o coreanos.
Y, por otra parte, tampoco nos pensemos que las letras latinas son la panacea, pues con los diacríticos se pueden complicar mucho: véase el caso del vietnamita, del húngaro, finés o turco. Jugando con las leyes de Murphy, podría concluir que si algo puede complicarse, se complicará.