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Madrid, más libre y más próspera

El resto de los Ejecutivos autonómicos debe tomar ejemplo de Aguirre, si es que quieren que sus regiones sean, como Madrid, cada día más libres y más prósperas.

CostaDor dijo el día 14 de Octubre de 2011 a las 13:56:

Desde los tiempos de J. Pujol, la consigna era la siguiente:

1º. Poner una normativa muy restrictiva, pero que gracias a los estudios realizados por despachos afines al régimen (por ejemplo, uno de los hijos de Pujol, que trabajaba como API) y a sus contactos políticos, podías saltarte las trabas; naturalmente, previa mordida en forma de respetuosos honorarios profesionales a repartir entre los egipcios.

2º. Aquellos que no quieran pasar por el tubo, se les deniega y punto.

Quien lo escribe, trabajaba hace 20 años en una gran y conocida empresa de medianas superficies dedicadas al bricolage (no diré más).

Demóstenes, desde la Costa Dorada.

PD. Por cierto, que gran diferencia de este medio con "La Vanguardia digital". Allí cualquier comentario contrario al régimen es directamente censurado. Gracias LD.

Gelemen dijo el día 14 de Octubre de 2011 a las 01:03:

En el informe "The Global Competitiveness Report 2010–2011", editado por el Foro Económico Mundial (y descargable en Internet) también aparece España en un lugar de cola en lo que se refiere a facilidades para montar un negocio.
En USA, para montar una empresa, sólo hace falta rellenar un formulario y pagar una mínima cuota (creo recordar 15-20 dólares) por la mañana y por la tarde ya se pueden abrir las puertas. La cuota sirve para que el municipio gestione las pertinentes licencias, dejando al empresario libre para sus obligaciones, que son generar empleo y movimiento económico.
En España se puede tardar meses en tener todo en regla. Y todo por culpa de una farragosa burocracia de incompetentes enchufados y "vuelva usted mañana" que, a pesar de la informática y ofimática, parece que no ha cambiado mucho desde los tiempos de Mariano J. Larra (1830).
La iniciativa de Esperanza Aguirre es un ejemplo a seguir. En tiempos difíciles hay que poner las cosas fáciles a los emprendedores. Y si, de paso, se amortizan unos cuantos puestos de incompetentes enchufados, mejor que mejor.