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Retórica, que algo queda

A Rajoy le va mucho lo de empezar las frase con el pronombre "yo". Le da un énfasis característico, pero abusa mucho de ese recurso. Al presidente le gusta mucho la cantinela del "mire usted", que ya dejaba caer Aznar en el mismo cargo.

punt dijo el día 10 de Febrero de 2012 a las 16:35:

Imagino que lo de "poner encima de la mesa" tiene que ver con algunos juegos de naipes: mientras las cartas están en la mano del jugador, son secretas para el resto de jugadores, que sólo pueden ver las cartas ajenas cuando sus dueños las juegan, poniéndolas encima de la mesa (lo que, por cierto, a menudo tiene carácter de acto definitivo, sin posibilidad de echarse atrás).

Así, en una negociación va cada interlocutor con "sus cartas" (también se emplea la expresión en sentido figurado) y pone sus bazas "encima de la mesa" según va interesando. Además, se valora mucho el "tener un as en la manga", para cuando las bazas ordinarias fallan.


Sobre lo del "diferencial", habría que ver en qué frase se utiliza. Aunque a menudo sea mejor decir "la diferencia", hay situaciones en los que "diferencial" puede ser perfectamente válido (por decirlo brevemente, la diferencia es, en sentido coloquial, un hecho cualitativo, mientras que el diferencial es cuantitativo). No confundir con el clásico "hecho diferencial", donde el término es un adjetivo, no un sustantivo.


Por último, lo del "marrón" tiene mucho que ver con la expresión "poner en marcha el ventilador", por cuanto esa expresión se refiere a un ventilador impregnado de mierda, de modo que al encenderlo, salpica por todos lados.(aunque no estoy seguro, creo que la expresión original proviene del inglés, de la que se habría tomado casi literalmente)

Un saludo.

Madaleno dijo el día 6 de Febrero de 2012 a las 13:26:

Estoy convencido de que puede utilizarse un mismo lenguaje correcto y sobrio durante la celebraciòn de un cocktail exquisito en la mansiòn de los marqueses de pino rancio que en medio de una cuchipanda futbolera en la tasca màs roñosa del barrio, donde apesta a cerveza rancia y puros baratos, siempre y cuando se haga con naturalidad y espontaneidad.