Acertadas reflexiones.
Garzón en el mejor de los casos se muestra como un enfermo de libro. Aunque también cabe ponerse en el peor de los casos para no ver la enfermedad sino el delito. ¿Delirio o delito? En ambas situaciones la justicia hasta ahora más que ciega se ha visto cegada por la luz de estrella mediática representada por Garzón.
Inteligente y ajustado articulo contra el "ajusticiado" Garzón. La izquierda española delira como el pájaro del soneto de Gerardo Diego, y lo malo es que sus delirios trinitarios cuentan con todo el aparato televisivo nacional para proyectarse y multiplicarse en las blandas conciencias. Yo creo que el presunto y apoteósico jesuita Rivera Romero es menos ridiculo que Garzón, y por supuesto menos peligroso para la convivencia democratica.
Acertadas reflexiones.
Garzón en el mejor de los casos se muestra como un enfermo de libro. Aunque también cabe ponerse en el peor de los casos para no ver la enfermedad sino el delito. ¿Delirio o delito? En ambas situaciones la justicia hasta ahora más que ciega se ha visto cegada por la luz de estrella mediática representada por Garzón.