Hubo un par de momentos que, desde mi modesto punto de vista, definieron la miseria de la gala de los Goya, que algunos tuvimos que sufrir la noche del pasado domingo. Hablo de la miseria moral, que la técnica corrió a cargo de Adriana Ugarte y su confusión, ay Dios, con los sobres, precisamente con los sobres.
Pero volvamos a lo moral, que al final es lo que queda. El primero de esos momentos rastreros fue el silencio que acompañó al agradecimiento de un productor de Tadeo Jones a "Julio Ariza, presidente del Grupo Intereconomía". No imagino tan sonoro enmudecimiento ni aunque se hubiese mentado al mismísimo Belcebú en la iglesia de Salem.
Y no se crean que la gente estaba parca en el aplauso, que podías citar desde la tribuna al concuñado de tu abuela y se partían las manos. Lo brutal, en cualquier caso, fue que en un auditorio con dos o tres mil personas y sin haber avisado antes todos tuviesen claro lo que tocaba hacer, que ni uno se equivocó, oiga. Para que luego se diga por ahí que estos chicos del cine no saben estudiar.
El segundo momento que me gustaría destacar lo protagonizó la inefable Eva Hache, en uno de los divertidísimos, inteligentísimos y, esto sí, larguísimos monólogos.
La presunta cómica disertaba sobre el dinero recaudado en 2012 por las películas españolas y lo comparaba con magnitudes presuntamente mayores como "la deuda de Bankia" o "lo que se va a llevar el Adelson este".
No se pierdan la frase porque no tiene desperdicio, empezando por ese "lo que se va a llevar", como si el dinero que legítimamente ganará aquí Las Vegas Sands, una empresa legal que cotiza en bolsa y que está entre las 50 mayores de EEUU, fuese a salir de España en bolsas de deporte, à la Jordi Pujol Ferrusola.
Pero todavía me gusta más lo de "el Adelson este" para referirse a uno de los empresarios más importantes de los últimos años. Analicemos los CV y las trayectorias vitales de ambos: el americano ha sido un hombre que ha construido una fenomenal fortuna desde un modestísimo barrio de Boston, donde compartía habitación con sus padres y sus hermanos. Con tan humilde origen, ha logrado levantar una de las empresas más importantes del mundo, que da un empleo digno a decenas de miles de personas.
¿Y qué ha hecho Eva Hache con su vida? No puedo negar que ha logrado alcanzar una cierta popularidad y, desde luego, estoy seguro de que se ha ganado un sustento desahogado, pero, y esto es una opinión personal, ni será recordada como cómica ni diría yo que va a convertirse en uno de esos presentadores míticos de la televisión. Y como actriz no parece que esté logrando romper los moldes, a juzgar por lo que de ella encontramos en la IMDB.
En suma, yo creo que la comparación es bastante odiosa, sobre todo para la comparada, cosa que a ella no le importa a la hora de menospreciar a un hombre que merecería al menos un respeto, bien que sea sólo por su provecta edad.
Además, apostaría a que Adelson no haría lo mismo con ella: es más educado... y seguro que no tiene ni puñetera idea de quién es Eva Hache.