Menú
Pablo Planas

Rufián, golpista eres tú

Rufián no tiene más amigos en política que Junqueras. En ERC le tienen más ganas aún que en JxCat.

Rufián no tiene más amigos en política que Junqueras. En ERC le tienen más ganas aún que en JxCat.
Gabriel Rufián. | Europa Press

Gabriel Rufián se ha convertido en el bufón del Congreso de los Diputados. Se cree más ingenioso y listo que nadie, que con un par de chascarrillos le basta para ser el más listo de la clase. Es cierto que la cámara baja no irradia precisamente inteligencia, pero Rufián forma parte del pelotón de los torpes, igual que cuando iba al colegio. Pero cuidado con él. En "Súmate", la facción para castellanohablantes creada por ERC, estuvo a punto de liarse a tortazos con un colega que le llevaba la contraria. Ocurrió en 2015, poco antes de dar el gran salto. Junqueras fue advertido del carácter explosivo del muchacho. Lejos de perjudicarle, el incidente favoreció su inclusión en las listas de ERC para el Congreso. Total, solo iba a estar dieciocho meses en Madrid. Hasta que Cataluña fuera independiente.

El nivel del Congreso ha sufrido en los últimos años un agudo deterioro. Lo prueba, entre otras muchas cosas, que haya diputados como Rufián que van a la cámara para hablar de lo que han visto en la tele, de la última serie de moda o de lo que ocurre en ese vertedero llamado Twitter. Como en el bar y en cutre. Rufián, que es el prototipo perfecto de estómago agradecido, lleva chupando del bote desde enero de 2016, y estos son los únicos años completos y seguidos que ha cotizado en su vida, aunque sin dar un palo al agua. Tiene cara de niñato pero no es un pipiolo. Cuarenta añazos le contemplan.

Este miércoles ha vuelto a dar la nota. Debe de tener miedo a perder el premio al tontochorra del año en el Congreso de los Diputados. Y es que Casero se lo está poniendo difícil en esta edición. Así que trató de decir a su chulesca y confusa manera que a Tejero ya no le haría falta entrar en el hemiciclo pistola en mano, que la presencia de 52 diputados de Vox demuestra que podría entrar con el acta de diputado bajo el brazo. Claro, y lo dice Rufián, miembro del partido campeón de los golpes de Estado en Cataluña; el mismo golpista que acusó a Puigdemont de cobarde cuando el entonces presidente de la Generalidad dudaba entre proclamar la república o convocar elecciones autonómicas. Es que te tienes que reír.

Rufián no tiene más amigos en política que Junqueras. En ERC le tienen más ganas aún que en JxCat. En Cataluña no puede dar un paso sin que le insulten los independentistas como él, o sea, los peores, la caterva de energúmenos dispuestos a escupir su odio por la calle. También sabe Rufián que ir de alcaldable a Santa Coloma de Gramenet puede ser el fin de su carrera política, aunque haya puesto como condición retener el escaño. Lo mismo pretende hacer campaña por Twitter, sin moverse de Madrid. Como la castaña puede ser histórica, igual lo vemos próximamente de tronista de Jorge Javier.

Temas

En España

    0
    comentarios