Menú
Sergio Valentín

El Barcelona puede comprar árbitros, que el ladrón seguirá siendo el Real Madrid

Con el BarcaGate y en un partido donde el Madrid es perjudicado, se sigue cantando "así gana el Madrid". Ancelotti y Benzema están rematando al Madrid

Con el BarcaGate y en un partido donde el Madrid es perjudicado, se sigue cantando "así gana el Madrid". Ancelotti y Benzema están rematando al Madrid
Agresión de Ruibal a Camavinga | Imagen TV

El partido se iba al descanso con el Villamarín cantando el popular "así, así, así gana el Madrid". No estaba en Sevilla, pero no era necesario. Era tan clamoroso, tan indignante, el robo del Real Madrid que se podía escuchar por televisión a todos los aficionados locales quejarse ante tal injusticia. Resulta que Aitor Rubial, futbolista del Betis, le pegó a Eduardo Camavinga y al árbitro, a Soto Grado, le dio por pitar falta. Normal que Pellegrini se indignara, que William Carvalho protestara hasta ver la tarjeta amarilla y que el estadio lo pagara con el Real Madrid. ¡Es indignante! Menos mal que a Soto Grado, que pita la falta porque está al lado, no se le ocurrió cumplir con el reglamente y sancionar a Ruibal con tarjeta roja por una agresión sin el balón de por medio. O menos mal que Medié Jimémez, árbitro en la sala VAR, no le dio tampoco por cumplir con su obligación y llamar a Soto Grado para que revisara la acción. ¿Sacar el brazo, sin balón de por medio, y golpear al rival? Falta y punto.

El Betis se marchó al descanso indignado cuando la victima, en realidad, era el Real Madrid. Pero ya da igual. Da igual porque este "así, así, así gana el Madrid" que no tenía sentido por la jugada ya descrita, tiene aún menos sentido al estar en plena investigación por el BarçaGate. Todos los clubes han sido perjudicados por este escándalo, pero el club más perjudicado ha sido el Real Madrid, el rival directo del Barcelona. Pues nada, aun así, "así, así, así gana el Madrid". Hay que aclarar, porque hay interés en confundir, que el caso se llama BarçaGate, no se llama BarçayMadridGate. Pero repito, esto ya da igual. Aunque se demuestre, que no creo que pase, que además de comprar a Negreria, el F.C Barcelona pagó o intentó pagar a árbitros, este discurso generalizado de que el Real Madrid roba no va a cambiar. Son años de adoctrinamiento, años repitiendo el mismo discurso, el de que el Real Madrid roba. El Real Madrid perdió dos puntos más respecto al Barcelona y aunque les resulte complicado de entender a aquellos que cantan convencidos ese "así, así, así gana el Madrid", el Real Madrid salió perjudicado esta jornada por los árbitros. El penalti a favor del Valencia es tan claro como el que comete el Betis sobre Benzema. El VAR, ese que entra para tantas cosas que no entendemos, hizo oídos sordos en ambos casos. Pero oye, que el relato no pare, que se siga cantando lo mismo y que se siga diciendo que "Real Madrid y Barcelona son los dos equipos más beneficiados". Los dos. Los dos en el mismo escalón. "Pero, ¿y el saldo árbitral? ¿Y el BarçaGate?". "Da igual. Los dos, los dos son los más beneficiados. Así, así, así gana el Madrid". El relato siempre lo tendrá ganado el Barcelona, aun comprando al segundo jefe de los árbitros y me atrevo a decir que lo tendrá ganado aún demostrándose el intento de compra de árbitros o incluso saliendo culpable de este caso. ¿Les hago spoiler? En la próxima jornada o cuando sea, porque pasará, cuando en una jugada de interpretación un árbitro pite a favor del Real Madrid un penalti o una roja, ese día se utilizará para equiparar a Barcelona y Real Madrid. Ahí están preparados Valencia, que se queja del Real Madrid, pero no del Barcelona, o el Atlético de Madrid que puede sacar en cualquier momento otro tuit. No es el BarçaGate, es el BarçayMadridGate. Pesan más los odios personales de un club/afición que un club haya pagado 7 millones de euros al vicepresidente del CTA durante dos décadas. No tiene sentido, pero es así.

Ya olvidándonos del árbitro, el Real Madrid tiene un serio problema. Lleva un gol en tres partidos, de Álvaro Rodríguez en un saque de esquina. Este domingo se fue al descanso sin realizar un disparo a la portería de Claudio Bravo. Eran 120 minutos sin un disparo a portería. Es un dato horrible. No es no marcar un gol, es no hacer un tiro entre los tres postes. Que el Real Madrid esté cerca de agarrarse a la Champions League como único título posible es, en gran parte, responsabilidad de Florentino Pérez, quien diseña la plantilla. Que el Real Madrid haya marcado un gol en tres partidos y que no realizara un disparo en 120 minutos no es culpa del presidente del Real Madrid. En esto el máximo responsable es el entrenador, Carlo Ancelotti quien está atravesando un mal momento de forma. Es difícil entender sus decisiones últimamente. El papel de Ceballos o Asensio en los últimos encuentros, mantener a Kroos y Modric más tiempo del necesario, justo lo contrario con Camavinga o su reiterada lentitud con los cambios. Álvaro Rodríguez entró ante el Barcelona en el minuto 84. Ante el Betis, aún más tarde. Entró en el minuto 87. Y desde su entrada, no hubo ni un solo centro al área cuando mide casi dos metros. Y si hablamos de Álvaro es, innegablemente, porque Benzema está como está. Es uno de los muchos problemas que tiene actualmente el Real Madrid. Está el asunto de los dos laterales, el de Modric y Kroos, el de Vinicius y cómo cada vez le gusta más calentarse la boca, pero el más importante es el de Benzema.

El milagro de la temporada pasada era él. Benzema fue el jugador que elevó a lo más alto el rendimiento colectivo del Real Madrid. Él hizo mejor a todos. La plantilla era la misma, con los mismos problemas en los laterales, con cinco o seis jugadores que eran inservibles, pero todo daba igual porque estaba Benzema, un futbolista que metió 44 goles y dio 15 asistencias. El Real Madrid, con Ancelotti, es un equipo que depende permanentemente de la inspiración individual. No tiene un libro amplio con jugadas ofensivas. Ante el Betis a Ancelotti el dio por poner a Rodrygo por dentro y en seguida el aficionado blanco vio combinaciones nuevas. El Real Madrid es un equipo previsible sin la chispa de sus futbolistas. Por eso podían estar tres días atacando al Barcelona y otros tres ante el Atlético de Madrid, que la sensación de que no iban a marcar estaba ahí. Ahora ya no es "a ver qué inventan Benzema y Vinicius". Ahora es "a ver qué inventa Vinicius". Benzema no está y mientras no esté, el Real Madrid no va a poder volver a ser ese equipo tan competitivo.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios