Menú

Mi voto a Izquierda Española

Ocurre que yo siempre he sido de izquierdas y que  nunca he querido dejar de ser español.

Ocurre que yo siempre he sido de izquierdas y que  nunca he querido dejar de ser español.
Guillermo del Valle ha sido colaborador de esRadio. | C.Jordá

El próximo domingo votaré a Izquierda Española. Ocurre que yo siempre he sido de izquierdas y que nunca he querido dejar de ser español, aunque muchas veces se me haya tentado para que renunciara de grado tanto a lo uno como a lo otro. Pero, qué le vamos a hacer, también ocurre que nunca he estado en venta. Votaré a Izquierda Española, sí, porque creo que la primera obligación moral de una persona de izquierdas consiste en no ser ni parecer idiota. Y hace falta ser muy idiota, pero muy idiota, para regalar la idea de España a la derecha, eso mismo que lleva haciendo la izquierda oficial, con el PSOE a la cabeza, desde los inicios mismos de la Transición.

Porque el proceso de claudicación política, intelectual y sentimental de los socialistas frente a los indigenismos hispanófobos periféricos no acaba de empezar hace un cuarto de hora con las concesiones humillantes al separatismo de un oportunista sin mayores escrúpulos ni la menor ideología. A fin de cuentas, Sánchez no es otra cosa que el resultado final lógico de una deriva centrífuga y autodestructiva que se inauguró tras la propia refundación del PSOE al poco de la muerte de Franco, cuando Felipe y Guerra, ahora tan gallardos y altaneros, quisieron jugar a aprendices de brujo regalando las organizaciones regionales del PSOE en Cataluña, Valencia y Baleares a pequeñas élites criptonacionalistas locales. De aquellos polvos, estos lodos.

Porque a lo que estamos asistiendo desde la última investidura no es solo ni principalmente a la claudicación vergonzante del PSOE y Sumar, su inane satélite posmoderno, frente al indigenismo catalán. No es un problema de siete votos en el Congreso, es mucho más que eso. Es una derrota cultural en toda regla y sin paliativos que ya ha destruido por completo las señas de identidad históricas de la izquierda oficial. Una supuesta izquierda que antepone por rutina el concepto subjetivo de identidad al principio objetivo de la igualdad, simplemente, ha abdicado de ser izquierda. Así tanto PSOE como Sumar y Podemos. El domingo, tenemos que empezar de cero.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura