El juez Peinado acaba de pedir al Registro Civil de Madrid un certificado literal de matrimonio de Pedro Sánchez y Begoña Gómez. Más aún, ha pedido que dicho certificado incluya sus "anotaciones marginales".
¿Por qué lo ha hecho? Para conocer el régimen matrimonial del presidente del Gobierno con su mujer. Esto es, para saber si están casados en régimen de gananciales o de separación de bienes.
Como es bien sabido, en España existen dos grandes regímenes económicos matrimoniales (dejo de lado el de participación, menos usado). El de gananciales, que opera por defecto en la mayoría de España (y, en particular, en Madrid, donde se casaron Sánchez y Gómez en 2006), implica que las ganancias o beneficios de cada cónyuge a lo largo del matrimonio pertenezcan a ambos por igual. Es decir, todo aquello que gane un cónyuge por su trabajo será de ambos. El de separación de bienes implica, por el contrario, que las ganancias o beneficios son del cónyuge que los obtenga. Todo lo que gane uno de los cónyuges será exclusivamente para él.
¿Por qué es importante saber cuál es el régimen matrimonial de los Sánchez-Gómez? Porque, en caso de que estuviesen casados en gananciales, el beneficio económico obtenido por uno sería, por Ley, de los dos.
Esto abarca también el beneficio obtenido por las "empresas y establecimientos fundados durante la vigencia de la sociedad (de gananciales) por uno cualquiera de los cónyuges a expensas de los bienes comunes" (art. 1344.5 del Código Civil). Es decir, si un cónyuge constituye una empresa, se considera que todo beneficio obtenido por dicha empresa será de los dos.
Esto es muy relevante a la luz de la constitución de la empresa Transforma TSC SL por parte de Begoña Gómez en noviembre de 2023. La fecha es muy relevante. El 9 de noviembre, el PSOE había anunciado su acuerdo con Junts para investir presidente a Pedro Sánchez. El 21 de noviembre, Begoña constituyó su empresa. El tiempo medio para constituir una Sociedad Limitada (SL) en España es de unas 2-3 semanas. Todo apunta a que Begoña esperó a tener la certeza de que su marido continuaría en la Presidencia del Gobierno para crear su SL. Una vez más, la carrera empresarial de Begoña está íntimamente ligada a su residencia en La Moncloa.
En el caso de que Sánchez y Gómez hubiesen estado casados en gananciales, él se habría beneficiado directamente de la SL creada por ella, aunque ella fuese socio único de la empresa. En efecto, Begoña pudo crear la empresa por sí misma, pero el contenido económico de la SL es ganancial. Es decir, los beneficios serían compartidos. También lo serían las deudas, motivo por el cual lo más habitual es informar al cónyuge cuando se crea una sociedad. Más aún, el artículo 1.383 del Código Civil establece que es una obligación hacerlo en el caso de la sociedad de gananciales: "Deben los cónyuges informarse recíproca y periódicamente sobre la situación y rendimientos de cualquier actividad económica suya". No debería argumentar Sánchez que desconocía las actividades empresariales de su mujer dado que el Código Civil le obliga a conocerlas.
Dicho todo lo cual, distintas informaciones han apuntado en el pasado a que los Sánchez-Gómez están casados en régimen de separación de bienes. Es posible e, incluso, lógico que así sea (incluso por el bien de Sánchez, a la vista de los negocios de su suegro). Ahora bien, en este caso cobra su importancia el requerimiento del Juez Peinado para ser informado de las "anotaciones marginales" en el Certificado Matrimonial requerido. En efecto, es posible que el matrimonio haya cambiado de régimen económico a lo largo de su matrimonio. En dicho caso, sería interesante saber cuándo. Imaginemos que se casaron en gananciales, pero cambiaron a separación de bienes en 2014 (cuando él pasó a ser Secretario General del PSOE) o en 2018/2019, cuando, instalados ya en La Moncloa, ella inició su nueva carrera profesional. Relevante sería saber por qué decidieron cambiar de régimen justo en esas fechas.
Veremos qué dice el Certificado requerido por el Juez. Lo más probable, insisto, es que estén casados en separación de bienes. Aunque así sea, cuesta imaginar que un cónyuge constituya una SL sin decírselo al otro. Y, menos aún, cuando la SL se crea al mismo tiempo que el cónyuge es investido presidente del Gobierno. Es evidente que Sánchez sabía de las iniciativas "empresariales" de su mujer. Lo que aún está por descubrir es en qué medida pensó lucrarse directamente de ellas.