Menú

Que alguien le diga a Feijóo que se ríen de él

A la que Feijóo se da la espalda se parten de risa y acuerdan con Sánchez otra cesión.

A la que Feijóo se da la espalda se parten de risa y acuerdan con Sánchez otra cesión.
Feijóo. | LD/ Agencias

Pedro Sánchez está contra las cuerdas, es un peluchito en las garras de Míriam Nogueras, un día dice una cosa y al siguiente, la contraria. Su entorno, su fiscal, sus ministros... todos están en la cuerda floja. En política internacional ha convertido España en un Estado paria. Y asume hipotecas en divisas altamente volátiles, con unos tipos de interés tan disparatados que ponen en duda la viabilidad a medio plazo de las pensiones y de todas las prestaciones públicas básicas. Pero no le importa porque paga el pueblo y porque detrás de él, el diluvio. La noticia es que hay Sánchez para rato.

El último espectáculo del escapista Puigdemont y el funambulista Sánchez demuestra otra vez que ambos personajes no van a soltar sus presas. No hay ni una rendija tras la que se pueda atisbar un anticipo electoral. Menos aún que quienes perpetraron un golpe de Estado hace siete años vayan a reconsiderar sus posturas y pactar contra Sánchez por el bien de un país al que odian y desprecian profundamente, sentimientos que hacen extensibles a sus paisanos.

Sánchez asaltó el poder para quedarse, no para fomentar la alternancia. Llegó a La Moncloa para apalancarse. Y en lontananza no se prevé nada que pueda alterar sus planes. Aunque el fiscal general hubiera dimitido tras reconocer que forma parte de una trama gubernamental para liquidar a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; aunque "la catedrática" fuera condenada; aunque caigan todos los ministros con todo el equipo porque se recuperen los mensajes de Aldama, todo sería en vano a los efectos de remover al presidente del Gobierno.

Eso es lo que hay y lo que no parecen apreciar en su conjunto ni el PP ni Vox. Los primeros chapotean entre ocurrencias de González Pons contra Trump y los segundos se creen que va venir Trump con Elon Musk a salvar España. Lo llevan claro. Cualquier posibilidad de revertir la deriva autoritaria y la disolución de la democracia española pasa en primer lugar por una interpretación ajustada de la realidad y por la unión de fuerzas. Cualquier otra cosa es escupir al cielo y pasar el rato como si la situación no fuera lo suficientemente grave como para propiciar el entendimiento entre ambas formaciones. Ellos sabrán.

La cosa está a la vista y va para largo. Los viajes a Cataluña de Alberto Núñez Feijóo son una humillación. Alguien a quien haga caso debería avisarle de que la única especialidad de los catalanistas (partidos, patronales, sindicatos y prebostes de los círculos ecuestres, rupestres y del automóvil) es engañar a los sucesivos dirigentes del PP que les rinden pleitesía, hacerles creer que sí, que hablando se entiende la gente y todas esas heces y memeces sobre el moderantismo, el bilingüismo, las balanzas fiscales, la "deuda histórica" y el "conflicto". A la que Feijóo se da la espalda se parten de risa y acuerdan con Sánchez otra cesión.

En cuanto a Abascal, la noticia es que no hay noticia. Está fuera de cobertura.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal