
Hay que ser muy bueno en la vida para elegir batallas o permitirte lujos. También hay que ser muy bueno en cualquier deporte para ir de sobrado ante rivales inferiores a ti. Y también hay que ser extremadamente bueno para jugar andando. Pues bien, el Atlético no es tan bueno. Punto. De momento y hasta que veamos lo contrario, el Atlético no ha demostrado ser tan exageradamente bueno como para permitirse hacer partidos como el que ha hecho este domingo ante el Getafe. El día que demuestre que es mucho mejor que Real Madrid y Barcelona en la lucha por la Liga, me callo y que se permita los lujos que quiera, pero hasta la fecha no lo ha demostrado y por eso basta ya de consentir actuaciones tan paupérrimas como la vista en Getafe.
El encuentro firmado por el equipo de Simeone en el Coliseum es el mejor ejemplo de cómo no hay que actuar siendo un equipo grande. Y a la vez también es el mejor ejemplo de cómo darle la razón a aquellos que opinan que, en demasiadas ocasiones, el Atlético piensa exageradamente en el Real Madrid antes que en otra cosa. Solo así se puede explicar la ausencia de ganas y de intensidad que se vio durante todo el partido ante el Getafe. En serio, yo estaba en la zona de prensa del estadio, y no me equivoco si digo que la primera parte del Atlético era un entrenamiento del once titular que jugará ante el Madrid el miércoles. Un entrenamiento con rival, eso sí. Intolerable actuación para lo que se supone que es tu once de gala. Es más, si sacas tal formación es porque quieres este partido. Si después pasa lo que pasó en Getafe con ese once de gala, la pizarra del vestuario se tiene que ir con dos o tres puñetazos del Cholo. Eso es exigencia. Lo demás, humo.
La realidad, se pongan como se pongan dentro del vestuario de Simeone, es que los rojiblancos hicieron un partido ofensivo a la vista y sobre todo a la intensidad en Getafe. Aún así les regalaron el 0-1 con el penalti de Alderete y lejos de aprovecharlo tuvieron los santos bemoles de rechazar un premio que ni siquiera merecían. ¿Por qué? Porque este partido les sobraba en su calendario particular. Así de claro. Aunque lo nieguen. A partir de mañana volveré a tener confianza máxima en este grupo porque de verdad creo que pueden ganar tanto a Madrid como a Barcelona, pero hoy toca caña, mucha caña. Se la merecen y la necesitan, las dos cosas, porque basta ya de consentir cosas como las de este domingo en post de un presumible futuro mejor ante el Real Madrid. No me vale. Es más, no debería valerle al Atlético. Había que ganar en Getafe y hay que ganar al Madrid. No solo una de estas dos cosas y el que no aguante tales demandas en el día a día, chao.
Tras el 2-1 en territorio azulón, el Atlético tiene la infinita suerte de que la previa del partido ante el Real Madrid lo tapará todo, pero lo hecho en Getafe es para hacerles volver andando a casa desde el Coliseum. A Correa el primero, por supuesto, porque no solo se autoexpulsó innecesariamente con 0-1 en el 86’ sino que encima se fue del campo insultando al árbitro, lo que lógicamente le supondrá más partidos de sanción. Cierto es que no hay que crucificar al chico, sin embargo, no hay nadie que vea como algo perdonable que con 0-1 en el 86’ y un balón inofensivo en campo contrario, Correa deje la pierna jugándose la roja. ¿De verdad le parece inteligente a alguien hacer semejante chorrada en un partido que tienes en el bolsillo a pesar de no querer ganarlo? Lo siento, pero no. Hay que exigirle mucho más a un jugador del Atlético yo, sobre todo hoy, lo voy a hacer.
Con esta derrota en Getafe, los señores ahora ya tienen lo que parecían buscar: jugarse Champions y Liga en casa ante Real Madrid y Barcelona. Y ahora, no me cuentes cuentos y gana los dos, eh Atlético. Los dos. Confío en que puedas, pero gana ambos. No vale con matarse a correr el día que es fácil hacerlo y luego morir en la orilla. Ahora, como te puedes permitir el lujo de hacer encuentros ‘spa’ como el de Getafe coges y ganas todo la semana próxima para no despedirte de Champions y Liga. Te lo has buscado tú solito porque si haces lo de Getafe, toca tragar y demostrar que eres tan bueno como para permitirte los lujos que te permites. Por eso te pregunto Atlético: ¿Ahora qué? ¿Ahora vas a ganar a Real Madrid y Barcelona? Si eres o te crees tan bueno, demuéstralo.
