
Tengo tan sumamente claro lo que le pasa al Atlético de Madrid que tras un mes de decepciones noto bastante más tranquilidad de la que debería. Además, al menos en mi caso, los partidos que me han ido dando la pista de lo que podía ser otra temporada sin premio no los he visto precisamente ante Barcelona o Real Madrid. Eso es solo la punta del iceberg que más destaca, pero la verdadera masa de hielo que parte el casco del barco atlético no viste de blanco o de azulgrana. Vamos con el análisis.
El Atlético tiene varios problemas. Si me centro primero en la lucha con los grandes, es decir, en los partidos directos ante ellos, al equipo de Simeone le falta muchísima calidad. La diferencia individual es abismal todavía. El Real Madrid, por ejemplo, tiene individualidades que decantan la balanza a su favor en apenas segundos. Tiene 5 o 6 jugadores que, jugando mal como lo están haciendo, te ganan los partidos. En el caso del Barcelona, la calidad que tienen jugando al fútbol y combinando está a años luz de la del Atlético de Madrid. Te abruman sin que veas la pelota. ¿Cuál es la solución Chequera. Si el club no suelta la pasta y trae el Metropolitano jugadores de calidad, el Atlético seguirá viviendo de milagros futbolísticos.
Anoche ante el Barcelona, el Atlético tuvo sobre el campo a jugadores muy inferiores en calidad al equipo de Flick. Solo Barrios y Galán en la segunda parte ofrecieron algo de desborde con un movimiento o un regate. El resto se vino abajo. De Paul hizo un partido pésimo cuando más se le necesitaba. Griezmann ha estado desaparecido durante todo el mes en el que el Atlético se ha jugado la temporada. Lino se ganó jugando mal en el pasado no estar anoche. Sorloth tuvo dos y falló la más clara y la única legal. Y luego tenemos a una serie de jugadores como Nahuel, Azpilicueta o Reinildo que dándolo todo en el campo no están ya al nivel de exigencia de un once titular del Atlético jugando ante el Barcelona. Señoras y señores, incluido el Cholo, no puedes salir ante uno de los mejores equipos del mundo con Reinildo y Azpilicueta como laterales titulares. No se puede.
Esos son algunos de los problemas del Atlético, pero no me voy a quedar en Madrid y Barcelona, Copa y Champions. Me voy a la Liga. Me voy a que, mentalmente, el vestuario del Atlético tiró deliberadamente encuentros como el del Getafe o el del Espanyol. Sin olvidar la segunda parte en Leganés donde tras fallar muchas en el primero tiempo, el equipo decidió dejarse ir cuando se estaba jugando el liderato. Porque yo no voy a darle a nadie un masaje relajante en la espalda bajo el mantra de "se vinieron abajo por el penalti de Julián". No, no compro eso. Y no lo hago porque yo he visto a este vestuario ‘deprimido’ antes de ese momento. El bochorno de Getafe fue antes del derbi así que no me voy a coger al palo ardiendo de siempre para tapar evidentes faltas de ambición.
Dicho lo anterior y metiendo por supuesto a Simeone junto al resto del vestuario a nivel crítico porque sigue cometiendo errores de ambición, la realidad más evidente en el Atlético es que si el club no hace un esfuerzo monetario constante y sostenido en el tiempo todo seguirá igual. Hay que seguir dando golpes sobre la mesa con dinero porque no estás tan lejos de los grandes. No me parece tan difícil ver que si Koke ya no puede ser tu batuta en el medio, el club tiene que poner pasta de por medio para traer un gran jugador ahí. No me parece tan difícil ver que si Griezmann no puede ser titular, el club tiene que poner pasta para fichar a otro jugador diferencial. ¿Tan difícil de ver es esto? ¿Tan difícil es tener ambición? Parece que sí con el Atlético.
Ahora bien, repasados los que para mí son los problemas rojiblancos, a mí que no me vendan los enemigos de bufanda al cuello o bufanda bajo el micro el relato del pazguato. Pazguato: simple, que se pasma y admira de lo que ve u oye. A mí que ellos se pasmen o lo simplifiquen todo a que el Atlético "se ha gastado 3 billones de euros", que tiene "el mejor equipo de su historia" o que "no ganan por Simeone" ya me hace querer darles directamente una bolsa de chuches como en la película de Ali G. ¿A quién quieren engañar con eso? Si les preguntas qué jugadores del Atlético se llevarían a su equipo solo te dirán que Julián, pero oye, según ellos Simeone cuenta con la Brasil del 70 o la España de 2010. Si les explicas que en el último lustro, el club solo ha gastado dinero un verano, este, y que el resto siempre han ingresado más que invertido, tampoco lo cogen. Y si les dices que Simeone se ha bajado el sueldo y ya no cobra ni 20 ni los 200 kilos que ellos siguen manteniendo que ingresa, directamente les da un derrame cerebral. Lo dicho, una bolsa de chuches para no seguir perdiendo el tiempo.
El Atlético debe solucionar sus problemas alejándose del relato del pazguato. Siento un tremendo orgullo cuando veo a la afición del Atlético de Madrid alejada de los relatos y sin consumir auténticos bodrios tuiteros, televisivos o radiofónicos. Me ilusiona. No se creen a los enemigos de la bufanda al cuello o la bufanda tapada bajo el micro. Saben cuál es el problema de su club, no el que les venden. Ahora quedan por delante dos meses previos al Mundial de Clubes que deben servir para planear la siguiente temporada y examinar día a día a los que se pueden quedar y a los que deben irse. No son meses tirados a la basura. Son meses para construir al nuevo Atlético.
