
Los antecedentes
Todos los que nos dedicamos al análisis geoestratégico, llevamos más de veinte años constatando que el régimen teocrático de Irán aspiraba a obtener numerosas cabezas nucleares y misiles de proyección para hacer cumplir el mandato de su Dios: exterminar al pueblo judío y cristiano de sus Santos Lugares, alguno de ellos elegido a conciencia para fastidiar a la religión competidora en la zona; acabar con mil cuatrocientos años aproximadamente de ignominia desde que en el año 632 tras la muerte de Mahoma, en lugar de cumplir la proclamación de Ghadir Aal-Jumm en la que Mahoma ungió a su primo y yerno, Alí, como sucesor, como siempre pasa, unos cuantos se reunieron y eligieron sucesor del profeta al que más les interesaba, Abu Bakr; y controlar el 35 % del tráfico mundial y el 50 % del petróleo que abastece a China y Europa y de esa forma recuperar el viejo Imperio Persa.
Pero vayamos a los últimos acontecimientos que han precipitado esta operación iniciada por Israel y de momento complementada por Estados Unidos.
El nueve de junio de 2025, El Organismo Internacional de la Energía Atómica publicaba su informe de monitoreo sobre el programa nuclear de Irán. Destaco algunas de sus conclusiones:
"Es urgente colocar las inspecciones del OIEA en el centro de las relaciones con Irán y reafirmar que nunca se permitirá a Irán obtener un arma nuclear.
Irán puede convertir su stock actual de uranio enriquecido al 60 % en 233 kg de uranio apto para armas (WGU) en tres semanas en la Planta de Enriquecimiento de Combustible de Fordow (FFEP), suficiente para 9 armas nucleares, considerando 25 kg de uranio apto para armas por arma. Irán podría producir su primera cantidad de 25 kg de WGU en Fordow en tan solo dos o tres días.
Realizando la auditoría tanto en Fordow como en la Planta de Enriquecimiento de Combustible de Natanz (FEP), ambas instalaciones juntas podrían producir suficiente WGU para 11 armas nucleares en el primer mes, 15 armas al final del segundo mes, 19 al final del tercer mes, 21 al final del cuarto mes y 22 al final del quinto mes.
Irán no tiene un uso civil o justificación para su producción de uranio enriquecido al 60 %, especialmente en el nivel de cientos de kilogramos. Su prisa por producir mucho más, agotando rápidamente su stock de uranio enriquecido al 20 %, que sí tiene usos civiles en reactores de investigación, genera más preguntas. Incluso si se creyera que la producción de uranio al 60 % busca generar palanca en una negociación nuclear, Irán ha ido mucho más allá de lo necesario. Hay que concluir que la verdadera intención de Irán es estar preparado para producir grandes cantidades de WGU lo más rápido posible, utilizando el menor número de centrifugadoras.
Los esfuerzos del OIEA para verificar las actividades nucleares de Irán, en particular sus actividades de enriquecimiento de uranio, continúan viéndose seriamente afectados por la decisión de Irán el otoño pasado de retirar la designación a varios inspectores experimentados. El OIEA ha solicitado repetidamente que Irán reconsidere este acto político inapropiado, incluso en una resolución de censura de la Junta de Gobernadores de junio de 2024, pero Irán no lo ha hecho
Al 17 de mayo de 2025, el stock total neto de uranio enriquecido, incluyendo todos los niveles de enriquecimiento y todas las formas químicas, había aumentado en 953.2 kg, pasando de 8,294.4 kg a 9,247.6 kg (masa de uranio o masa U)".
La operación
El pasado viernes por la noche despegaron ocho bombarderos B-2 de Estados Unidos de la base aérea Whiteman en Missouri y pusieron rumbo oeste hacia el Pacífico con un movimiento de aviones-cisternas para permitir que los aviones pudieran seguir su rumbo para alcanzar Irán por el este en un viaje de más de veinte mil kilómetros. Una magnifica maniobra de distracción para convencer a Irán de que el ataque sería 24 horas más tarde y dispondría de tiempo para terminar de evacuar todo el uranio enriquecido de las plantas bombardeadas. Este un dato crítico. Irán no ha debido perder mucho de su uranio enriquecido visto que no se han producido fugas radioactivas. Esto concluye en que el ataque habría sido un gran fiasco y por tanto las consecuencias serían muy diferentes.
Mientras era rastreado el vuelo de estos aviones sobre los estados occidentales y el Pacífico, otros siete B-2 despegaron de la base Whiteman y pusieron rumbo este. Estos siete volaron sin comunicarse entre sí ni con tierra mientras cruzaban Estados Unidos y pasaban desapercibidos sobre el Atlántico, aprovechando su tecnología stealth. Solo un país tuvo conocimiento de la operación y es aquel desde donde despegaron los KC-130 cisternas para reabastecer en vuelo a los aviones sobre el Mediterráneo, de manera que pudieran llegar a Irán y volar después a Diego García. Esta inestimable colaboración de España, a la que en cualquier caso está obligada por los acuerdos bilaterales, puede estar relacionada con la concesión de la OTAN a España sobre el gasto en defensa y pondría a España en una mejor posición frente a Trump en la Cumbre de la Haya.
Los bombarderos fueron acompañados por una escolta de cazas F-22 estadounidenses, y aviones de vigilancia y reconocimiento desplegados previamente en la región, sumando un total de 125 aeronaves en la operación. Juntos continuaron su vuelo hacia el este, casi en absoluto silencio entre pilotos, para preservar el más estricto secreto en torno a la operación.
Al mismo tiempo que los aviones alcanzaban la costa libanesa, un submarino estadounidense apostado en algún lugar del mar Arábigo lanzó misiles de crucero Tomahawk, sincronizados para alcanzar sus objetivos en Irán en el mismo momento en que llegaban los bombarderos. Los misiles Tomahawks volaron sobre el golfo de Omán mientras que los bombarderos accedían a Irán sobre las 2:00 am.
El objetivo principal del ataque fueron las instalaciones de enriquecimiento de Fordaw. Hacia él se dirigieron los siete aviones B-2, cada con sus dos bombas GBU-57 de 13.500 kilogramos cada uno. Se trata de bombas de penetración que producen un agujero de 60 metros de profundidad sobre roca para estallar al alcanzar su profundidad final. Las fotografías atestiguan que la misión se cumplió y el aspecto es que toda la instalación colapsó.
El segundo objetivo fue la instalación de enriquecimiento más antigua de Natanz, y el tercero el complejo de Isfahan ligado al proceso de ciclo del combustible nuclear y que ya había sido dañado previamente por la aviación de Israel. Los aviones de escolta supervisaron todo el área y no recibieron ninguna respuesta de la defensa antiaérea de Irán que ya había sido casi demolida por los iniciales ataques de Israel. Tampoco saltaron las alarmas por lo que los radares tampoco debieron funcionar. Aunque un número significativo de aviones no podría pasar desapercibido a los radares civiles que operan, lo que demuestra la total incapacidad de respuesta de Irán, o simplemente que los estaban esperando.
Los bombarderos también atacaron Natanz mientras que Isfahan fue objetivo de los misiles Tomahawk al no estar tan resguardados como las otras instalaciones.
Las consecuencias
Estos ejercicios de predicción resultan complejos ante la escasez de información de calidad, pero puedo ofrecer varias conclusiones claras.
Estados Unidos siempre sabe cómo empieza una guerra pero no cómo acaba, y todas empiezan con golpes que parecen ser definitivos. Si Irán llevaba esperando este ataque hace décadas, estoy convencido de que dispone de suficiente material radioactivo en otras instalaciones con el que producir armas nucleares, y además está cabreado, por lo que la situación puede ser mucho más peligrosa, y solo un derrocamiento del régimen o una intervención militar terrestre podría asegurarnos de que esta amenaza no existe y si existe eliminarla.
Irán ya ha anunciado el bloqueo del estrecho de Ormuz, y viendo la que han organizado los hutíes en Yemen, Teherán tiene capacidad para bloquear el Estrecho y para ello solo necesita hundir unos buques. Sabemos que la respuesta de Estados Unidos y sus aliados será terrible, pero recordemos la calaña de personajes que rigen en Irán, para los que la muerte es casi una bendición.
Los dos mayores peligros es que Irán construya sus armas nucleares y las utilice, lo que creo que es muy verosímil y que con sus misiles bloquee parcialmente el Estrecho. Con que sea unos meses y aunque sufra las represalias, los efectos en el comercio mundial y en la economía pueden ser devastadores a corto plazo.
Pero además hay un segundo efecto político interesante. Los movimientos MAGA y American First han sido removidos de la agenda de Trump. No ha tardado mucho en meterse en un berenjenal complejo regresando al republicanismo tradicional de intervencionismo en el exterior. Hoy todos los republicanos que odian a Trump aplauden y sus acérrimos convencidos están estupefactos. Esto sin duda supone un giro radical en la política exterior de Estados Unidos que comprobaremos en la cumbre de la OTAN y en la posición de Washington con Ucrania.
Rusia que ha recibido un enorme soporte de Irán se encuentra en una disyuntiva peligrosa. Si no consigue detener a los iraníes y se posiciona de su parte, la respuesta de Trump en Ucrania puede ser decisiva. Si se pone de perfil, habrá perdido a unos de sus más fieles aliados y la hundirá en la soledad ya que en Corea del Norte estarán leyendo la situación con preocupación.
No sabemos si estamos ante uno de los más importantes logros para la seguridad mundial o ante las puertas del abismo, conociendo a los personajes, esperemos lo primero pero no desestimemos lo segundo.
Enrique Navarro es consultor independiente. Durante los gobiernos de José María Aznar fue asesor de Defensa e interventor del Ministerio de Defensa. Blog: Enriquenavarrogil.blogspot.com.es