
Esto que voy a decir no es una crítica al Getafe sino todo lo contrario. Lo considero un elogio al equipo azulón y sobre todo a su entrenador, José Bordalás. Como digo en el titular, de Getafe se sale corriendo y sin mirar atrás. Es un campo tan complicado, tan parecido a una visita al dentista que si pasa lo de ayer y el Atlético gana sin brillo y al final, se cogen los tres puntos, arrancas el autobús y sales de allí a toda pastilla.
El año pasado el cuadro rojiblanco perdió gran parte de la Liga en el Coliseum. Se puso 0-1 en los minutos finales y en un instante acabó con Correa expulsado y un 2-1 en contra. Ese día no se pudo salir corriendo con tres puntos, pero este año sí. Gol en propia puerta, rueda de prensa y zona mixta rápidas y a casa. Y como pasaba en Indiana Jones, que nadie mire cuando el arca se abre no vaya a ser que te deshagas.
El Atlético no jugó bien en Getafe. Nadie jugó bien en Getafe. Y es lo que suele ser habitual allí. Ni el Barcelona ni el Real Madrid ni nadie juega bien en el Coliseum y muchas veces incluso se quedan sin puntos. El Barcelona, más de una vez. Y el Real Madrid porque Nyom decidió echarles un cable yéndose a por Vinícius cuando no venía a cuento. El Atlético estuvo mal y ganó. No le den más vueltas. Es lo que había que hacer y se hizo.
Tampoco jugó bien Julián Álvarez y eso empieza a convertirse en una pequeña rutina que hay que erradicar cuanto antes. La exigencia a Julián Álvarez debe estar a la altura de su calidad y de lo que es, una estrella mundial. Es un genio. Capaz de desequilibrar a los mejores funambulistas del mundo. Un genio comprometido, a fin de cuentas. Y esa genialidad que además acompaña el 19 con carreras y ganas hace que deba brillar, como ya hace, en los días grandes y en otros que son de picar piedra. Getafe era de picar piedra. Debe ser también decisivo en días como ayer y no lo está siendo. Lo será, estoy seguro, aunque no está de mal azuzarle un poco para que sea cuanto antes.
El que sí me gustó fue Raspadori. Si sale siempre suma y ya van unas cuantas veces que aporta en estas situaciones o como titular si hay que rotar. Ese tipo de jugadores, en teoría secundarios, deben rendir así para que los principales no asuman toda la responsabilidad solos. Como Baena, que ayer volvió a pedir la pelota cuando más caliente estaba la misma y se inventó un pase a Raspadori con el exterior que dio lugar al 0-1. Ojalá tenga el Atlético 700 partidos de Baena como los ha tenido del gran capitán Koke.
Respecto a Don Jorge Resurrección, he visto 700 partidos de Koke y se me han hecho escasos. Me parecen pocos. Quiero más. Muchos más. Además estar ayer en el Coliseum me trajo recuerdos de un partido de la 2014/2015 que los rojiblancos ganaron con gol de Mandzukic. Me tocó ese partido a pie de campo y no paré de mirar a Koke. Solo pensaba: "Lo que juega este chico no es normal". Y lo sigo pensando 10 años después. Pocos jugadores he visto jugar tan bien al fútbol como Koke y eso que vivo en el país de la selección campeona del mundo con los Xavi, Iniesta, Busquets, Xabi Alonso, Cesc... He visto a los mejores y para mí Koke lo es. Gracias capitán.
Menos palpitaciones positivas me da lo de Marcos Llorente de cara al Inter. Lo que se vio en el estadio fue a Marcos pedir el cambio. Pero luego corrió y apretó sin demasiados problemas. Siguió pidiendo el cambio sin echarse en ningún momento la mano al muslo. Puede ser un susto. Que haya notado algo tras un pisotón y por si acaso salga. Ojalá porque este chico es una de las estrellas del Atlético y verlo ante el Inter sería un gran paso para buscar la victoria. Triunfo por cierto que mandaría un nuevo mensaje y dicho mensaje lo deben firmar las estrellas del Atlético. Julián, te esperamos.
