Menú
Alejandro A. Tagliavini

Las víctimas del estatismo emigran

EE.UU. es donde más han ido, 40 millones (20% de la migración mundial), luego Rusia, con 13,3 millones, y Alemania con 7,3. Así, las minorías, que hoy suman un tercio de la población de la primera potencia, en 2050 alcanzarán 54% del total.

La Oficina del Censo de Estados Unidos acaba de dar a conocer sus proyecciones para las próximas décadas. En 2050 la población total será de 439 millones, 137 millones más que hoy. La población blanca no hispana crecerá ligeramente y llegará a 203,3 millones en 2050, sólo 3 más que hoy. Ese grupo caerá considerablemente y pasará de constituir hoy el 66% de la población al 46%. Esto se debe a la mayor tasa de natalidad entre los inmigrantes, principalmente los latinos, y a la llegada de extranjeros. En la actualidad 1,3 millones de inmigrantes entran cada año; se prevé que para mediados de siglo alcancen los 2 millones anuales.

Esto sucede a pesar de que, desde la Gran Muralla China pasando por el muro de Berlín, el mundo está saturado de barreras para impedir la llegada de "invasores": terroristas, narcotraficantes o inmigrantes. Quizás las barreras más irónicas son las que impiden el ingreso al "mundo de la libertad", la cerca de alta tecnología que EE.UU. comenzó a construir en la frontera mexicana para tratar de frenar una inmigración que –irónicamente– crece y demuestra que las prohibiciones a la libertad tienen patas cortas.

Según la ONU hay 200 millones de inmigrantes en el mundo. EE.UU. es donde más han ido, 40 millones (20% de la migración mundial), luego Rusia, con 13,3 millones, y Alemania con 7,3 millones.

Así, las minorías, que hoy suman un tercio de la población de la primera potencia, en 2050 alcanzarán el 54% del total. La población hispana, que constituye hoy el 15%, prácticamente se triplicará: de 46,7 millones en 2008 a 132,8. Con ese crecimiento, los hispanos serán el 30% del total. Los afroamericanos avanzarán muy poco, del 14% de hoy (41,1 millones) al 15% (65,7 millones) en 2050. Los asiáticos ascenderán de 15,5 millones a 40,6, elevando su porcentaje del 5,1% al 9,2%.

Las remesas que envían quienes emigraron a EE.UU. representan para algunas naciones la segunda fuente de financiación externa después de las inversiones directas. México es el país que más recibe (17.000 millones de dólares anuales). Estas remesas representan el 14% del PIB para El Salvador, el 12% para la República Dominicana y un 10% para Guatemala, Honduras y Nicaragua. En total, las remesas hacia Latinoamérica ascendieron a 45.900 millones de dólares en 2007. Por otra parte, las ganancias provenientes de inversiones de EE.UU. en Latinoamérica no llegaron a 40.000 millones. Y hoy habría más inversión norteamericana en Latinoamérica sin tanto populismo destructor.

Así, la movilidad humana resulta ser un factor decisivo para la expansión económica global, la reducción de la pobreza y el afianzamiento de la paz. Movilidad que desmiente al populismo demagógico, ya que todos los inmigrantes salen de países donde el mercado sufre fuerte intervencionismo para radicarse donde hay más respeto por la libertad individual, permitiendo que los mercados funcionen; es decir, que la gente pueda hacer lo que más le conviene y no lo que el burócrata le impone.

En EE.UU., los dueños de haciendas, hoteles, restaurantes y empresas de construcción necesitan trabajadores inmigrantes, ya que hay escasez de estadounidenses dispuestos a hacer esos trabajos. Sin creer los ataques de nuestros políticos contra el "imperialismo anglosajón", muchos de nuestros compatriotas huyen de la demagogia y el estatismo en búsqueda de un futuro mejor.

En Internacional

    0
    comentarios