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Carlos Pérez Gimeno

El tremendo enfado de Doña Pilar

La duquesa de Badajoz es una persona muy familiar y cada vez que un hijo suyo se ha divorciado, se ha llevado un disgusto enorme

Menuda sorpresa se ha llevado la Infanta Doña Pilar de Borbón, cuando el pasado martes, le dieron la noticia de la separación de su hijo Fernando. La duquesa de Badajoz es una persona muy familiar y cada vez que un hijo suyo se ha divorciado, se ha llevado un disgusto enorme.

En esta ocasión la pena ha ido acompañada de enfado, al ver la portada de la revista Hola, un día después de haberse enterado de la noticia, con la exclusiva de su nuera contando con todo lujo de detalles las razones que le han llevado a tomar la decisión de su separación.

El tema ha caído como una bomba, ya que ha sido la primera vez que se ha vendido un divorcio de un miembro de su familia. Su hija Simoneta, fue la primera que se separó del que fuera su marido, José Miguel Fernández-Sastrón, y ni se le pasó por la cabeza venderlo, después de llevar 19 años casados, y fruto de esa unión nacieron sus tres hijos.

Lo mismo hizo su hijo Beltrán, cuando se divorció de la modelo Laura Ponte, con la que tuvo dos hijos. Después de muchos meses de especulación, al final lo dijeron y se zanjó el problema. Este último divorcio, ha sorprendido a todo el mundo, Fernando ha estado ingresado casi un mes a consecuencia de sufrir un Neumotórax. Le dieron el alta hace unas semanas y se les pudo ver juntos a la salida del centro hospitalario, en compañía de Doña Pilar. Además, hace escasos días estuvieron juntos en un acto y se mostraron aparentemente bien, en actitud de lo más normal.

Al sobrino del Rey, al igual que a sus hermanos, nunca les ha gustado salir en prensa, siempre han optado por no hacer declaraciones y mantenerse lo más alejados posible de los flashes. En el caso de Mónica, es todo lo contrario, nunca le ha importado pasar por un photocall, posar y hablar para los medios.

De momento, y según sus propias palabras, no se plantean un divorcio a corto plazo y van a continuar viviendo en la misma casa, situación un tanto incómoda, ya que no hay tabiques por medio, por mucho que ella lo diga. Pretenden llevar una separación amistosa, pero en estos siempre hay una parte que sufre más que otra, y en este caso parece ser Fernando quien lo está llevando mal.

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