Menú
Cristina Losada

"Pajines" y "aídos"

Es posible que Aguado se haya quedado corto al poner en duda la preparación y capacitación de sólo dos miembros de aquellos Gobiernos de Zapatero.

Es posible que Aguado se haya quedado corto al poner en duda la preparación y capacitación de sólo dos miembros de aquellos Gobiernos de Zapatero.
Bibiana Aido, una de las ministras de Zapatero | EFE

Al vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, le preguntaron por qué había pocas mujeres en el Gobierno autonómico formado por el PP y Ciudadanos. Yo hubiera respondido que no me pongo a contar cuántas mujeres y cuántos hombres hay en un equipo de Gobierno, pero admito que decir algo tan sencillo es una provocación al propagandismo de cuota. Aguado dijo que prefiere no poner a "aídos" y "pajines", sino a personas con el mérito y la capacidad adecuadas para el cargo que van a ocupar, y ha desatado una tormenta de acusaciones de machismo, más la cólera corporativista del clan ministerial de ZP.

Treinta exministros de Zapatero han firmado un manifiesto en el que tachan lo de Aguado de "repugnante afirmación", "intolerable ataque a dos compañeras ministras" y "manifestaciones machistas", y reclaman la intervención de Albert Rivera. Los firmantes no han conseguido la paridad: son 13 mujeres y 17 hombres. Pero en su caso, sólo en su caso, están exentos de cumplir la norma. A la vista del texto, también están exentos de cumplir ciertas normas de redacción. "Es más grave que un exabrupto de los que abundan en algunos políticos de extrema derecha", escriben. Es posible que Aguado se haya quedado corto al poner en duda la preparación y capacitación de sólo dos miembros de aquellos Gobiernos.

Bibiana Aído y Leire Pajín quedaron en el imaginario público como las más visibles representantes de los efectos perversos del propagandismo de cuota: el que abrazó Zapatero desde el minuto uno, cuando presumió, y con él tantos otros, de formar el primer Gobierno paritario de la historia. El primero de la historia de España, de Europa o del mundo entero, que entonces todo cuanto hacía el presidente socialista era inaugural y cósmico. Fue Pajín, precisamente, quien compuso el lema de aquella época extraordinaria cuando elevó la coincidencia de mandatos de Zapatero y Obama a "acontecimiento histórico" planetario.

Si juegas en la Champion de las conjunciones planetarias, no necesitas bajar al nivel del mito kennedyano de "the best and the brightest". Y, en efecto, es difícil decir que los Gobiernos de Zapatero reunieron a los mejores y más brillantes. En los casos de Aído y Pajín, el hecho es que cuando fueron nombradas se resaltó que su experiencia era escasa. Además de su pertenencia a familias con buenas aldabas. En el partido, que es donde hay que tenerlas. El propio Zapatero, al presentar a Aído, no destacó su preparación ni sus méritos como directora de la Agencia Andaluza de Desarrollo del Flamenco. Presumió de que iba a ser "la ministra más joven que ha tenido España". Cualquiera hubiera dicho, después de oír al presidente, que la había nombrado por ser joven y mujer.

Nada de esto importa, en realidad. El manifiesto no pretende tanto defender el prestigio de Aído y Pajín como redoblar los ataques a Ciudadanos en esos frentes que los socialistas, desde aquella era cósmica, pugnan por monopolizar y convertir en la línea divisoria que separa el Bien del Mal. Con cualquier pretexto, Cs será acusado de machista y homófobo, como lo fue en los incidentes del Orgullo Gay, y, no en menor grado, de complicidad con la extrema derecha. Yo sólo espero, en fin, que los manifiestos indignados que están por venir no los escriban pajines ni aídos.

Temas

En España

    0
    comentarios