Menú
David Vinuesa

Ni el Atlético ni Hermoso engañan a nadie

El conjunto rojiblanco hizo otro inexplicable partido en Copa y su jugador hizo a su vez inexplicables declaraciones tras el mismo.

El conjunto rojiblanco hizo otro inexplicable partido en Copa y su jugador hizo a su vez inexplicables declaraciones tras el mismo.
Ni el Atlético ni Hermoso engañan a nadie. | EFE

El Atlético de Madrid, para bien o para mal, suele ser un club que no engaña a nadie. Cuando vive un momento dulce se nota, se hace sentir y la comunión entre todas las partes se palpa dentro y fuera del Vicente Calderón/ Wanda Metropolitano. Y cuando ocurre al contrario, ídem. Por eso, a día de hoy, ni el Atlético como equipo ni Hermoso como representante del mismo ante la prensa pueden, ni de broma, engañar a la gente.

El Atlético está mal. Muy mal. Rematadamente mal. De hecho, actualmente, Frodo y Sam podrían rematar a placer dentro del área supuestamente defendida por jugadores como Felipe, Vrsaljko, Hermoso o Lodi. Estos dos hobbits de pequeño tamaño se volverían gigantes dentro del área rojiblanca porque, ahora mismo, en el área del Atlético un eunuco puede ser perfectamente padre. Además, Simeone y los suyos, todos como digo siempre por las ganas de muchos de escaquearse de las culpas, necesitan más un fichaje invernal que esté licenciado en psicología que uno que se ponga la camiseta y las botas. No es necesario que venga Wass. Tampoco que fichen a David García de Osasuna. Lo que necesita el Atlético es que alguien se meta dentro de ese vestuario desolador y empiece desde ya un tratamiento psicológico para recuperar al entrenador y a los jugadores.

Lo he dicho muchas veces y lo vuelvo a repetir hoy: no me creo la milonga de que Felipe, Hermoso y compañía son pésimos defensores o malos jugadores. No me la creo. Ojo, tampoco me creo que con Guardiola o Klopp estos defensores pasasen de lo que son ahora mismo a ser Maldini o Nesta. Ni un extremo ni otro. La plantilla del Atlético es una plantilla diseñada para pelear por todo y si sus jugadores y su entrenador estuviesen a un nivel aceptable lo estarían haciendo. El problema es que nadie lo está. Se salvan como mucho Carrasco, Correa y por supuesto canteranos como Javi Serrano que ayer honró y mucho el escudo del Atlético de Madrid. El resto, cabeza abajo cada vez que no salen las cosas. Incluyo en esto a Simeone, cuyo mensaje corporal de desesperación, en mi opinión, tampoco ayuda en estos momentos de crisis.

Lo que se vio anoche en Anoeta es otro ejemplo más de que cualquier equipo, cuando esta perdido, puede llegar a arrastrarse de un lado a otro del campo como si estuviese agonizando tras 2 balazos a quemarropa en el pecho. Y sí, este Atlético y Simeone, están muy perdidos. Ahora bien, basta ya de poner excusas. Si el Atlético está rematadamente mal que alguien lo asuma, pero no haciendo pucheritos y morritos, sino actuando de verdad. Nada de salir ante los medios y con dos osos y dos madroños decirle a la gente que has perdido por el árbitro. Hermoso cuento contó Hermoso. Cuento que, por cierto, no se ha creído nadie.

Me preocupa y mucho que en el vestuario del Atlético haya más jugadores que piensen como Hermoso. Me preocupa más eso que la situación del equipo y ojo al dato a lo preocupante que es ya de por sí fracasar en Copa del Rey, Liga y Supercopa de España en pleno mes de enero. ¡Enero! No abril. ¡Enero! Y sí, digo fracaso por las formas de caer en las tres competiciones, no por las eliminaciones en sí. Pues con todo eso, que ya de por sí es grave, me preocupa más lo que dijo Hermoso, porque si en el vestuario son tan pupas y tan irresponsables de pensar que la culpa no es suya, este equipo aún está lejos de tocar fondo del todo. Miedo me da si alguien no le dijo ayer a Mario Hermoso que es la última vez que se dice eso dentro y fuera del vestidor. Miedo me da. Por cierto, hablando de declaraciones o actos desafortunados. Querer a un equipo no es sacar pecho y menos si en tu exilio elegido no estás, de momento, para sacar pecho por lo que estás haciendo tú. Para mí, al menos en este asunto, Saúl ha pensado más en el Saúl de Madrid, que en el Atlético de Madrid. Sobraron las declaraciones de Hermoso y sobraron los jugueteos infantiles de Saúl en Twitter.

Volviendo al tema, es hora de sentar a Simeone y los suyos en el diván. Es hora de terapia mental además de un cambio futbolístico que, como mínimo, debe durar hasta que el equipo vuelve a jugar de pie y no de rodillas, como lo está haciendo ahora. Cholo, ahora mismo no puedes jugar a defender cuando tus defensas no defienden. Te pongas como te pongas, no puedes jugar a eso porque si no sé nadar, no me meto en un campeonato de natación Simeone. Y si es necesario, dedica 90 minutos en cada entrenamiento a despejar y defender. Ayer lo dijo Juanfran en la retransmisión de DAZN: "En mi época entrenábamos mucho ese tipo de centros, imagino que ahora también lo hacen". Pues si lo hacen, que lo hagan más, porque no está funcionando.

En fin, que ser del Atlético vuelve a ser difícil para una afición que, como siempre, estará ahí. Estará hasta las narices de este fracaso y por supuesto que exigirá a los suyos, pero estará. Y sí, desesperará a los despellejadores de lo propio que, al no ver lo mismo en otros, es decir, pucheros y morritos en las malas, se enfadan. Autocrítica Atlético, autocrítica. Cuentos hermosos, a otros.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios