Menú
Emilio Campmany

¿Qué se fizo de tanto comunista?

Que un tipo de la catadura de Sánchez haya sabido dar con su precio y lo barato que se venden los comunistas con tal de conservar el cargo lo dice todo de ellos.

Que un tipo de la catadura de Sánchez haya sabido dar con su precio y lo barato que se venden los comunistas con tal de conservar el cargo lo dice todo de ellos.
La comunista Irene Montero, ministra de Igualdad. | Europa Press

Pedro Sánchez ha pagado a Estados Unidos la foto con Biden en la escalinata de la Moncloa aceptando dos destructores norteamericanos más de los cuatro que ya hay en Rota. Lo demás, incluida la promesa de incrementar nuestro presupuesto de Defensa hasta el 2% del PIB o la defensa del Flanco Sur, no pasa de ser un manojo de vagas promesas y ambiguos compromisos. Lo único con chicha ha sido lo de los dos destructores.

El acuerdo tiene que ser aprobado en el Consejo de Ministros y luego en las Cortes. En el Consejo, los comunistas que en él se sientan dirán que es una decisión del presidente del Gobierno y que ellos no pueden hacer nada. Mentira. Si todo lo pudiera hacer el presidente del Gobierno no harían falta los Consejos de Ministros, como pasa en Estados Unidos. De lo que aprueba el Consejo son responsables solidariamente todos los ministros. Quien no quiera serlo que dimita. En las Cortes, los comunistas votarán en contra de convalidar lo que aprobaron en Consejo de Ministros a sabiendas de que el Gobierno del que forman parte no caerá porque el asunto saldrá adelante con los votos del PP. Y a seguir pisando moqueta.

¿Puede el PP hacer otra cosa? No puede. Ciertamente, Sánchez se merece que le devuelvan el acuerdo que no ha negociado con quienes se espera que se lo convaliden para superar la oposición que tiene dentro de su propio Gobierno. El problema es que Washington no lo entendería. La situación es parecida al absurdo referéndum de la OTAN convocado por Felipe González para fardar de que es un tío que cumple lo que promete, cuando lo que en realidad prometió es celebrarlo para sacarnos de la organización. El caso es que, por no servir de coartada al modo que tenía González de honrar sus promesas, Fraga pidió a su electorado que se abstuviera. Nuestros aliados, especialmente Estados Unidos, no entendieron esta actitud. Como no la entenderían si Feijóo da orden de votar en contra del acuerdo de ampliar la presencia estadounidense en Rota.

En este asunto, pues, el PP no tiene más remedio que hacer gala de la responsabilidad que le falta a Sánchez sin poder evitar que sea éste quien se cuelgue la medalla a ojos de la Casa Blanca. Lo que en cualquier caso no puede hacer el PP de Feijóo es lo que hizo el de Casado, buscar a un diputado que esté a punto de sentarse en el banquillo por corrupción y hacer que se equivoque para que salga adelante lo propuesto por el Gobierno sin arrostrar las críticas que conlleve apoyar al PSOE.

Pero eso no quita para hacer patente la incoherencia de los comunistas, que seguirán sentados en un Gobierno que amplía la presencia yanqui en España. ¿Qué se fizo de tanto "OTAN no, bases fuera"? ¿Qué se fizo de tanta oposición a ceder soberanía? ¿Qué se fizieron? Que un tipo de la catadura de Sánchez haya sabido dar con su precio y lo barato que se venden los comunistas con tal de conservar el cargo lo dice todo de ellos.

Temas

En España

    0
    comentarios