Fin de semana

Es difícil encontrar en el panorama político mundial un partido siquiera la mitad de pusilánime que el popular, cuyos complejos sólo son equiparables a las ansias de su sanedrín por situar a su líder en La Moncloa. Los dirigentes del PP decidieron hace tiempo que en el tren del progresismo se viaja muy bien, aunque sea arrumbado en el vagón de los tontos útiles, papel para el que, por lo que parece, la derecha política española se cree predestinada.

Esplendentes copulantes míos: Dicen que el buey suelto bien se lame, pero yo creo que se lame fatal. Diréis que la tita Reme es una casamentera, y es cierto; pero la soltería, llegada una edad, no es nada buena.

Margaret Mead, antropóloga norteamericana conocedora de la evolución de la familia occidental, habló de "la muerte civil del padre" para referirse al "desposeimiento de derechos al que se ve sometido, en caso de divorcio, el progenitor que no disfruta de la tenencia de sus hijos".

Este fin de semana tendrán lugar las III Jornadas Nacionales de Desaparecidos, promovidas por la asociación Inter-SOS en El Prat de Llobregat (Barcelona) y en las que vamos a participar políticos, periodistas y familiares de gente desaparecida. Son éstas unas jornadas que suponen una llamada de atención a la sociedad.

En el sudeste español son tradicionales las fiestas que el pueblo, al que generalmente le importa más el contenido que el envoltorio, conoce como de moros y cristianos; algo parecido sirve de sabroso prólogo al XII Congreso Lo Mejor de la Gastronomía. Ese aperitivo, servido en Elche, consistió en unas jornadas de hermanamiento de las cocinas árabe y cristiana.