Menú
DESINFORMACIÓN PROGRESISTA

EEUU coloniza Oriente

Según El País, si recuerdan, Bush tiene "una nueva estrategia de control de los recursos energéticos del planeta". Sin embargo, no todos los progresistas están de acuerdo. La teoría del octavo planeta sostiene que científicos norteamericanos saben que un asteroide o meteorito de enorme poder destructivo va a caer en la Tierra. En concreto, ¿se imaginan dónde?, en Estados Unidos. Por eso, según los que proponen esta teoría, Estados Unidos desea colonizar Oriente: para alojar a su población. Ya ven: según recientes teorías conspirativas, no es por el petróleo u otros lujos asiáticos.

Según El País, si recuerdan, Bush tiene "una nueva estrategia de control de los recursos energéticos del planeta". Sin embargo, no todos los progresistas están de acuerdo. La teoría del octavo planeta sostiene que científicos norteamericanos saben que un asteroide o meteorito de enorme poder destructivo va a caer en la Tierra. En concreto, ¿se imaginan dónde?, en Estados Unidos. Por eso, según los que proponen esta teoría, Estados Unidos desea colonizar Oriente: para alojar a su población. Ya ven: según recientes teorías conspirativas, no es por el petróleo u otros lujos asiáticos.
Rótulos de neón en una calle de Shangai, China.
Perdonen, sin embargo, que me muestre disconforme con cualquiera de estas innecesariamente complejas explicaciones. ¿Se puede decir que es una política expansionista? ¿Es que hay una estrategia de control de los recursos energéticos del planeta, sea nueva o vieja? ¿Cuál es, en realidad, la política económica de EEUU respecto a Oriente Próximo, Lejano, Asia en general?
 
Podemos resumirla en esta exposición sencilla, que resume en gran medida la postura oficial: apertura de mercados a los bienes y servicios estadounidenses, mejora en general del clima empresarial y mantenimiento de un clima macroeconómico estable, favoreciendo el crecimiento.
 
Apertura de mercados a los bienes y servicios estadounidenses
 
Esta apertura es fundamental no sólo para el bienestar económico de EEUU, también para su seguridad nacional. La posición de EEUU en el ámbito internacional, incluida la consecución de sus intereses ulteriores de paz, seguridad y prosperidad general, descansa en la base de una saludable economía americana y mundial. El éxito de las empresas americanas en el exterior beneficia directamente a la economía nacional y puede contribuir a esos intereses ulteriores.
 
Estados Unidos ha hecho un gran esfuerzo por equilibrar las normas para sus compañías al igual que Europa o Japón hacen para con las suyas, como es su obligación, y ha tratado de poner de nuevo en marcha la Agenda de Desarrollo de Doha utilizando una aproximación múltiple a la apertura comercial: niveles multilateral, regional y bilateral. Lo que la Administración Bush ha alcanzado en este aspecto proporcionará, en a medio plazo, significativos beneficios a los productores, tanto americanos como del resto del mundo.
 
También está reduciendo esta Administración las barreras comerciales en un amplio rango de sectores mediante acuerdos de libre comercio (ALC) y de otros tipos, que crean nuevas oportunidades para las empresas, benefician a los consumidores –a través de la consecución de precios más competitivos para los bienes y servicios contemplados en los acuerdos– y generan mercados en y para los países con los que se firman los acuerdos.
 
George W. Bush.Entre los ALC, se ha concluido recientemente el de Australia y ha entrado en vigor el de Singapur. La Administración ha entablado conversaciones con Tailandia para alcanzar un ALC, y acuerdos marco de comercio e inversiones con Indonesia, Filipinas, Brunei y Malaysia, además de los ya firmados con Bahrein, Argelia, Egipto, Túnez, Arabia Saudí, Kuwait, Yemen, Emiratos Árabes Unidos y Qatar. Otros ALC anteriores son los de Israel y Jordania.
 
Partiendo de las obligaciones que el Ejecutivo estadounidense tiene de buscar lo mejor para empresas, agricultores, consumidores, etcétera, de EEUU, se está ayudando a varios países para que cumplan con sus obligaciones ante la Organización Mundial del Comercio (OMC/WTO). Igualmente, se presta ayuda a otros para que puedan ser miembros de la WTO (Arabia Saudí, Líbano, Argelia y Yemen). En palabras del presidente Bush (introducción a la Estrategia de Seguridad Nacional de EEUU), "el libre comercio y los mercados libres han probado su capacidad para elevar sociedades enteras de la pobreza, por lo que los Estados Unidos trabajarán con naciones individuales, regiones enteras y la comunidad global para construir un mundo que comercie en libertad y que, por tanto, crezca en prosperidad".
 
Por supuesto, no basta con quererlo. Si otros miembros de la comunidad internacional protegen sus mercados, los Estados Unidos tienen el mismo derecho que los demás a proteger sus intereses. Esto puede, lamentablemente, desembocar en una guerra comercial, pero las relaciones entre países, como entre personas, son así de complicadas.
 
Mejora general del clima empresarial
 
La apertura de mercados, en palabras de Frank Mermoud, es significativa para las empresas si hay un ambiente verdaderamente favorable para sus actividades. EEUU intenta mejorar el clima empresarial ayudando a desarrollar y asegurar el transporte aéreo, favoreciendo la apertura de la aviación civil y las industrias de la telecomunicación, mejorando la protección de los derechos de propiedad intelectual y, por último pero no menos importante, combatiendo la corrupción.
 
– Entre los acuerdos de transporte aéreo que se han firmado están los de China e Indonesia (2004), India (2005), Vietnam (2003) y, en fechas anteriores, Australia, Brunei, Malaysia, Taiwán, Nueva Zelanda, Samoa, Tailandia y Tonga. Se está a la espera de un acuerdo que mejore los derechos de transporte con Hong Kong y Tailandia. Estos acuerdos son muy heterogéneos, ya que, por ejemplo, algunos son sólo para mercancías. Pero, en todo caso, el volumen de tráfico aéreo muestra claramente lo positivo que ha sido el esfuerzo realizado.
 
– Respecto a la seguridad del transporte, Estados Unidos trabaja con la Organización de la Aviación Civil (CAO) y la Organización Marítima Internacional (IMO), en el nivel multilateral, y con múltiples países, en el bilateral. La política de seguridad de contenedores incluye 25 puertos en todo el mundo, incluyendo varios en países asiáticos: Hong Kong, Singapur, Tailandia, China e India.
 
– Por lo que hace a las telecomunicaciones, la Administración Bush promueve activamente el principio de que los operadores deben tener la máxima flexibilidad posible en la elección de tecnología, libres de interferencia gubernamental. A través de negociaciones, consultas y, cuando es necesario, pleitos (como hacen los demás, no se vayan a pensar), la Administración presiona para eliminar las barreras de mercado en este sector y para facilitar el acceso justo a este mercado a las firmas americanas. También se ha promovido la colaboración transparente en el desarrollo de estándares para nuevas generaciones de tecnologías de la información y de la comunicación.
 
– En cuanto a los derechos de propiedad intelectual (DPI), Estados Unidos trabaja también bilateral y multilateralmente, para mejorar su protección. En países muy poblados (China) o con buenas redes de comunicaciones de alta velocidad (Corea del Sur) el grado que ha alcanzado el fraude es altísimo, estimable en centenares de millones de dólares, si no miles. Por esta razón, los ALC firmados contienen provisiones sobre DPI. De igual forma, el Gobierno de EEUU financia programas de asistencia técnica para funcionarios de otros países sobre cumplimiento de las normas de protección de los DPI, incluidos foros multilaterales como APEC o ASEAN.
 
Estados Unidos, lejos de tener ni "nueva" ni vieja "estrategia de control de los recursos energéticos del planeta", facilita el entendimiento mutuo entre países productores y consumidores. Esto es así por interés de todos, no sólo de EEUU en contra de los intereses de los demás, o de los demás en contra de lo que le interesa a EEUU.
 
Vista de una refinería de petróleo de Los Ángeles, California.En estos momentos, Oriente Lejano y EEUU están empatados como los mayores consumidores del planeta. A pesar del énfasis que los "expertos" ponen en la competencia por los recursos petrolíferos entre Asia y EEUU, estamos complacidos del excelente diálogo que tenemos con los interesados, que muestra que cada vez tenemos más en común.
 
Todos tenemos un interés compartido en la estabilidad de los mercados de petróleo, y en trabajar con los principales productores para asegurarnos de que proporcionan a los mercados mayor transparencia y acceso mejorado a los recursos, de modo que los inversores extranjeros puedan desarrollar sus sectores petrolíferos y cubrir la creciente necesidad de petróleo del planeta.
 
Por supuesto, el problema del abastecimiento de petróleo y otros recursos es y seguirá siendo un punto fundamental de las conversaciones entre Estados Unidos y los países asiáticos, tanto productores como consumidores.
 
Clima macroeconómico estable y favorecimiento del crecimiento económico
 
Estados Unidos busca el mantenimiento de tal clima favoreciendo políticas fiscales razonables, políticas monetarias centradas en la estabilidad de precios y una mayor apertura al comercio y flujos de capital globales, con el objetivo de mantener los tipos de interés estables, impedir o minimizar las crisis de balanzas de pagos y reducir la volatilidad de los tipos de cambio, metas que creemos se han conseguido. El pasado ha sido un buen año para el crecimiento general, especialmente en los países en desarrollo: prácticamente todas las regiones han crecido más que en años anteriores.
 
Con la idea de promocionar estabilidad en el clima macroeconómico, entre los principios de la agenda de desarrollo de EEUU se cuentan el incremento de la asistencia financiera a los países más pobres, el aumento del porcentaje de ayuda dada en forma de dotaciones para objetivos concretos, no como préstamos, la medición rigurosa de los resultados de tales ayudas y la atención preferente a los países que siguen estrategias pro-crecimiento.
 
Estas actividades se desarrollan en los ámbitos multilateral (por ejemplo, Banco de Desarrollo Asiático) y bilateral, a través de los acuerdos comerciales de preferencia y MCA, un programa de ayuda que, para el año 2004, tuvo una dotación de 1.000 millones de dólares. Para 2005 el Parlamento aprobó 1.500, y el presidente Bush ha pedido 3.000 millones para el año fiscal 2006.
 
El programa MCA provee de asistencia al desarrollo a aquellas naciones que tienen un demostrable curso de gobierno justo, respetuoso con los derechos de los trabajadores, que invierten en educación, salud, etcétera, y que promueven la libertad económica.
 
En un discurso ante la Dieta japonesa, el presidente Bush expuso los deseos que EEUU tiene de estrechar la cooperación internacional, tanto en lo económico como en lo político: "Buscamos una región [se refería a Asia, pero vale para cualquier otra] con fuertes instituciones de cooperación económica y política, abierta al comercio y la inversión de escala global. Una región en la que las personas, los capitales y la información puedan moverse libremente, rompiendo barreras y creando lazos de progreso y cultura, y den impulso a la democracia".
 
Esto es en beneficio de todos, EEUU incluido. Puede y debe conjugarse el velar por los intereses propios y el colaborar en las esferas política y económica.
 
 
Peter Turner, cofundador de Republicans in Spain.
0
comentarios