50 ANIVERSARIO DE LA INSURRECCIÓN DE BUDAPEST
Hungría, espejo de Europa
Benedicto XVI ha recibido al presidente de Hungría, Lászlo Úrnak, quien ha agradecido al Papa su cálida solidaridad con el pueblo húngaro, al cumplirse el cincuentenario del levantamiento de Budapest de 1956. Efectivamente, el Papa ha querido subrayar con una carta personal el significado profundo de aquel primer gesto de libertad de uno de los países sojuzgados por la dictadura soviética, un gesto temprano y profético que reveló al mundo que, bajo la tenaza de hierro del comunismo, seguía latiendo el corazón cristiano de los pueblos del centro y este de Europa.