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República Islámica de Cataluña

¿Sabían Vds que en Cataluña hay más musulmanes que votantes de Esquerra Republicana? En concreto, según el último censo realizado por la Unión de Comunidades Islámicas de España, en Cataluña hay 509.333 musulmanes, frente a los 496.292 votos que ERC obtuvo en las autonómicas de 2012.

En términos relativos, el porcentaje de población musulmana en Cataluña alcanza el 6,8%, mientras que en el resto de España es el 3,4%, justo la mitad. En Gerona, los musulmanes son ya el 11,1% de la población.

Más llamativa aún que las cifras actuales, es la evolución de esas cifras: hace doce años, había unos 30.000 musulmanes en Cataluña; ahora superan el medio millón. Y los nacimientos de hijos de padres musulmanes representan ya más del 10% del total en esa comunidad autónoma.

Para acabar de completar el panorama, 50 de las 98 mezquitas salafistas que hay en España se encuentran en Cataluña.

¿A qué se debe esa anomalía estadística? ¿Cómo es posible que en Cataluña haya el doble de población musulmana que en el resto de España?

Pues tiene una fácil explicación, que ilustra lo que son los efectos secundarios de las políticas demenciales, en este caso las lingüísticas. De un lado, la política de inmersión educativa en catalán y de proscripción social del castellano ha actuado como freno para la inmigración procedente de los países hispanoamericanos. Si eres peruano y quieres trabajar en España, ¿para qué vas a complicarte yendo a un sitio donde os obligan a ti y a tus hijos a aprender un idioma nuevo? Es mucho más fácil (y más lógico) irse a trabajar a cualquier otro punto de España, donde no tienes problema ninguno de idioma. Ese fenómeno creó un vacío en Cataluña y los puestos de trabajo no cubiertos por hispanoamericanos tendieron a cubrirse con inmigrantes de otros lugares, principalmente norteafricanos y pakistaníes.

Pero no solo es que los inmigrantes hispanoamericanos se vieran disuadidos de ir a Cataluña, sino que el gobierno catalán ha adoptado una política consciente, orientada a primar la inmigración procedente de Marruecos.

El que fuera secretario general de Esquerra Republicana de Cataluña hasta el año 1996 (fecha en la que abandonó ERC junto con Pilar Rahola), terminó ingresando en el partido de Jordi Pujol y fue nombrado sucesivamente embajador oficioso de la Generalidad en Marruecos, secretario de inmigración en la ejecutiva de CDC y director de la Fundación Nous Catalans. Desde esos puestos, Colom se ha dedicado a animar a la inmigración de jóvenes marroquíes a Cataluña, a estrechar lazos con la comunidad islámica con el fin de sumarla a la causa separatista y a visitar las mezquitas para dejar caer que a los inmigrantes les resultaría más fácil obtener la nacionalidad catalana en una futura Cataluña independiente, que la española.

La última vez que Colom saltó a los medios fue en mayo de este año, cuando el marroquí Noureddin Ziani (colaborador de Angel Colom y uno de los altos cargos de la Fundación Nous Catalans) fue deportado a Marruecos a solicitud del CNI, por promover el salafismo.

Hace tres años, el periódico El País publicaba un artículo en el que se daba cuenta del peregrinaje proselitista de Colom por las mezquitas y asociaciones musulmanas de Arenys de Mar, Manresa o El Raval, peregrinaje que Colom justificaba con estas palabras: "No se puede construir un Estado catalán sin la participación de los catalanomarroquíes". Lo cual plantea con toda su crudeza la hispanofobia que anida en el corazón de todo buen separatista: mientras que a los españoles se les niega el derecho a opinar sobre el futuro de Cataluña, a los marroquíes sí están dispuestos a concederles ese derecho. Paradojas de la vida.

Como bien saben los que escuchan mi programa, si de algo peco es de islamófilo, no de islamófobo. Y creo firmemente, como ya he repetido muchas veces, que la inmigración contribuye a aumentar la riqueza material, social, cultural y humana de las sociedades.

Pero cuando la inmigración no se trata de forma natural, sino que se utiliza como arma política (sea para azuzar los miedos xenófobos o sea para emplearla contra España, como en este caso), lo que debería ser un fenómeno natural termina convirtiéndose en un problema.

La secesión de Cataluña es imposible y no va a producirse nunca. No por las consecuencias económicas negativas que eso tendría para Cataluña, sino simplemente porque es ilegal. Pero déjenme que haga un poco de política-ficción por una vez en la vida y les plantee una pregunta: ¿qué creen ustedes que pasaría con el problema de la inmigración en una hipotética Cataluña independiente, fuera de la Unión Europea y de la OTAN, y regida por los compañeros de partido de Angel Colom?

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