Menú

Andalucía

Pablo Molina

Espadas, el arma secreta de Juanma

Sus intervenciones fueron oro molido para Juanma Moreno, que se limitaba a darle paso recordando simplemente que estuvo en los gobiernos de Chaves y Griñán.

Sus intervenciones fueron oro molido para Juanma Moreno, que se limitaba a darle paso recordando simplemente que estuvo en los gobiernos de Chaves y Griñán.
El candidato del PSOE a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas. | Europa Press

Lo primero que cabe preguntarse sobre el debate de anoche organizado por TVE con motivo de la campaña electoral andaluza es para qué hacían falta dos presentadores si sólo habló Fortes. La partenaire del 'lechero' tuvo una actuación discreta, prácticamente testimonial, porque lo único que había que moderar era el funcionamiento del cronómetro y de eso ya se encargaba en solitario el presentador del canal 24h. Jiménez Fortes interrumpía para hacerles a los candidatos complicadas combinaciones de posibilidades con el fin de administrar el escaso minuto de que disponían al final de cada bloque, con lo que confundía aún más a los participantes en el debate y no digamos a los espectadores, que no veíamos la forma de que aquello terminara. Esa fue la misión esencial del dúo de periodistas, que anoche ejercieron fundamentalmente de cronometadores como si aquello fuera una carrera de medio fondo y no un espacio destinado a la confrontación de ideas.

Espadas fue el que más ideas confrontó, solo que todas eran ridículas porque partían de la base de que el PSOE lo hizo sensacional en Andalucía y él habla con objetividad porque es un recién llegado a la política. Sin embargo, lo cierto es que el tipo empezó cobrando de la Junta hace más de treinta años y ahí sigue, reivindicando la herencia gloriosa del segundo Gobierno regional más corrupto de Europa detrás de la Cataluña de la banda de los Pujol. Sus intervenciones fueron oro molido para Juanma Moreno, que se limitaba a darle paso recordando simplemente que estuvo en los gobiernos de Chaves y Griñán, los dos presidentes socialistas condenados por corrupción. Fue suficiente; lo demás lo hacía el propio Espadas cada vez que hacía uso de la palabra.

La primera aportación de fuste del candidato socialista para animar a votar al PP estuvo dedicada a la marcha del PIB de Andalucía. Espadas señaló que la última década de los socialistas en Andalucía estuvo marcada por el crecimiento económico mientras que los primeros tres años del PP han supuesto una caída del PIB. O sea, que cuando gobierna el PP en España (Rajoy) Andalucía crece y cuando mandan los suyos (Sánchez) se va al carajo. Esto de señalar al propio partido como causa de la ruina de Andalucía dice mucho de lo que opina Espadas del PSOE y de sí mismo, pero eso son cuestiones menores porque el mensaje central del candidato socialista es que los andaluces tienen que votarle a él para frenar a la ultraderecha. Él pactará con la ultraizquierda, como su jefe lo hace con los proetarras y separatistas, convencido de que esa circunstancia no repugna a los votantes de Andalucía. El día 19, por la noche, saldrá del error.

Con Espadas haciendo campaña fuertemente a su favor y Juan Marín de pregonero cantando las glorias de su Gobierno, Juanma Moreno no va a tener que esforzarse mucho durante esta campaña electoral porque ya se la están haciendo su principal rival político y su socio, dispuesto a entregarle también los dos o tres escaños que podría obtener según las previsiones más optimistas. Si llega a la mayoría absoluta debería colocarlos en su Gobierno con un buen sueldo a los dos.

Temas

En España

    0
    comentarios