Menú
Pedro de Tena

Tres sorpresas y un Carnaval

Los Gobiernos de centro-derecha disminuyen el paro en Andalucía y los Gobiernos de la izquierda lo incrementan.

Los Gobiernos de centro-derecha disminuyen el paro en Andalucía y los Gobiernos de la izquierda lo incrementan.
Juan Manuel Moreno Bonilla. | Europa Press

Bueno, en realidad, llamar sorpresa a algo que acontece en la política española es una exageración porque ya no nos sorprende casi nada. Que en plena precampaña electoral andaluza la ministra estrella del comunismo patrio, la Yoli, que lo mismo enreda con la cumbre de la OTAN que traiciona a los podemitas sin compasión, anuncie un plan de empleo de 50 millones para Andalucía no puede sorprender a nadie. Lo que pasma es que parezca haberse dado cuenta del diferencial de paro que Andalucía mantiene con España desde hace décadas, cuatro con Gobiernos socialistas.

Sabido es que las pruebas empíricas carecen de relevancia en este universo mentalmente escacharrado que es la política española. Por ejemplo, es comprobable oficialmente que los Gobiernos de centro-derecha disminuyen el paro en Andalucía y que los Gobiernos de la izquierda lo incrementan. El socialista Felipe González se encontró con 422.600 parados andaluces en 1982, y cuando dejó el Gobiernom en marzo de 1996, trece años largos más tarde, Andalucía podía contar ya más del doble, 908.200. El PP de Aznar redujo durante ocho años esta cifra, hasta los 551.800 de marzo de 2004.

El Gobierno de Zapatero consumó un desastre en Andalucía aumentando el desempleo que se encontró hasta los 1.248.000 parados, 700.000 más. El Gobierno de Rajoy volvió a reducirlo hasta los 910.300 parados, 338.000 menos, en el II trimestre de 2018. Tras los Gobiernos de Pedro Sánchez, el desempleo andaluz ha bajado hasta los 775.900 parados, pero cabe la discusión de si la coalición de centro-derecha en Andalucía ha tenido o no influencia en esta novedad. Lo que no ha cambiado es la presencia de la brecha del diferencial de paro entre Andalucía y la media nacional desde 1982. Que Yolanda Díaz aluda a ella para "comprar votos con dinero público", Inés Arrimadas dixit, en plenas elecciones es sorprendente.

La segunda sorpresa, esta sí que lo es y bien agradable, es que el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid haya declarado la casa madrileña del poeta sevillano Vicente Aleixandre como Bien de Interés Patrimonial (BIP), lo que garantiza la conservación de su valor simbólico en la poesía española. Como lo apoyamos en su día, nos alegramos de ello y asimismo advertimos que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso comprende el significado de la expresión batalla cultural y la defensa de los valores de la sociedad abierta.

La tercera cosa que ha nos petrificado (por Pedro Sánchez, no por piedra) es la desesperación del candidato andaluz del presidente, Juan Espadas, su puñalitos, que quiere llevar al altar notarial a Juan Manuel Moreno Bonilla para que jure o prometa que nunca jamás se aliará con Vox ni antes ni durante ni después de las elecciones. Sabido es, gracias a un socialista de renombre, que los programas electorales se redactan para no cumplirse. Esperar que alguien respete lo prometido en el charco nacional de la política es mucho esperar. Pero está bien claro que, dado que el PP necesitará mucho más a Vox que éste al PP cuando llegue la hora de la verdad, pocos dudan de que Moreno, a pesar de sus desplantes, insinuaciones y descalificaciones hacia Vox, acabará por entenderse con él. Pero, señores, si lo hizo el propio Aznar con el ratero Pujol, ¿o no se acuerdan? Sorpresa lo del notario, eso sí.

Y un Carnaval, el de Cádiz, que, como todos los años, exhibe tendencias politizadoras, le ha zurrado desde la extrema izquierda a Macarena Olona. Se le ha dicho de todo menos bonita. Tomen nota: ""Tú no eres andaluza, ay Macarena de mis entrañas./ Ay que eres una intrusa, ay Macarena de Graná… Tú no eres andaluza y nunca lo serás./ Por mucho que te disfraces de mujer de Andalucía,/ te sobra la chulería y te falta mucha clase./ Y aunque imites nuestro acento, como si fueras del sur,/ no tienes ni puta idea del sentimiento andaluz… Y no de señora Olona, macarrilla, macarrona,/ un cortijo pa su mierda oligarquía./ Que no tiene ni la sangre ni tiene categoría para ser lo que levante,/ a mi tierra Andalucía". Pero han hablado de ella, y no de otros. ¿Por qué será?

Tampoco se ha librado el teresito, Kichi, el ordeno y mando de los anticapis con daño colateral para su candidata Teresa Rodríguez. Uno de los autores más renombrados de Cádiz, que además es del planeta rojo, le ha largado lo siguiente: "Me importa un carajo que te enfades, enfadao está medio Cádiz y te importa un carajo a ti. De carnavales no voy a hablarte porque prontito estarás aquí. Mentira, eres una gran mentira, sin proyectos y sin miras. Tirano, gordo de poder y prepotencia". Esto es Carnaval.

Temas

En España

    0
    comentarios