El dictador soviético Iosif Stalin quiso matar al actor John Wayne. Según desveló el escritor y actor británico Michael Munn en la biografía del actor, titulada John Wayne: El hombre detrás del mito, al líder soviético le sacaba de quicio el anticomunismo que profesaba el actor. De ahí que planeara su asesinato.
A finales de los 40, Stalin ordenó al director de cine ruso Sergei Gerasimov que asistiera a la "Conferencia Cultura y Ciencia para la Paz Mundial", en Nueva York. Mientras Gerasimov se encontraba en Nueva York, este se enteró de la función de liderazgo que John Wayne ejercía en el movimiento anticomunista. De hecho, el actor presidió la Alianza Cinematográfica para la Preservación de los Ideales Americanos, creadora de una "lista negra" de teóricos comunistas que trabajaban en la industria del cine.
Según Neatorama, cuando el director ruso regresó a la URSS informó de las acciones anticomunistas de Wayne. Stalin no tardó en reaccionar, y ordenó al KGB que liquidara al Duque.
Así, unos esbirros soviéticos disfrazados de agentes del FBI intentaron asesinarlo en su despacho dentro de los estudios de la Warner Bros en Hollywood. Éstos fueron descubiertos y capturados. La orden de Stalin fue cancelada en 1953 por Kruschev, según relata Munn.
Sin embargo, los intentos de acabar con Wayne no terminaron ahí. Durante el rodaje de Hondo, un grupo de comunistas estadounidenses decidió acabar con él, a modo de venganza –ya que el actor contribuyó a la 'caza de brujas' del senador McCarthy-. Además, en 1966, fue tiroteado por un francotirador durante su visita a las tropas estadounidenses en Vietnam. El francotirador no era vietnamita, sino chino, y según el autor de la biografía de Wayne, estaba "bajo las órdenes de Mao". Finalmente, fue un cáncer lo que se llevó al otro mundo al Duque en 1979.