
La felicidad es el estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien, según la RAE. Para filósofos, como Aristóteles, bastarse a sí mismo era una forma de felicidad, mientras que, para Sócrates, el secreto de este estado de ánimo no se encontraba en la búsqueda de más, sino en el desarrollo de la capacidad para disfrutar de menos. A lo largo de la historia, filósofos o lingüistas han tratado de definir este sentimiento. Sin embargo, para cada persona puede tener un significado distinto.
En este sentido, el Índice de Felicidad Global ofrece una visión interesante sobre cómo las distintas culturas experimentan este estado de ánimo. Por ejemplo, según el Informe Mundial de la Felicidad de 2025, Finlandia es el país más feliz del mundo por octavo año consecutivo. Le siguen Dinamarca, Islandia, Suecia, Países Bajos, Costa Rica y Noruega. Mientras tanto, España se ubica en el puesto 38 de la lista.
Sin embargo, en los países nórdicos el sol suele brillar por su ausencia y la luz solar es crucial para la producción de vitamina D y para la regulación de la serotonina. Entonces, ¿por qué siempre se encuentran en lo más alto de los rankings? Según la psicóloga clínica, Adelaida Trias Franco, todo tiene que ver con el "nivel socioeconómico". "Si no tienes dinero para llegar a final de mes y estás todo el día estresado y agobiado con tres trabajos, es muy complicado que puedas estar feliz y que te puedas alegrar", ha declarado Trias Franco.
Ayudas en los países nórdicos
Asimismo, países como Finlandia o Suecia reciben multitud de ayudas en distintos temas. Por ejemplo, la psicóloga ha explicado que en los países nórdicos "la baja de maternidad remunerada es de casi un año". "Las personas pueden estar con sus bebés durante casi un año tranquilamente recibiendo un sueldo", ha señalado.
Del mismo modo, en Suecia se paga un sueldo a los abuelos que cuidan de sus nietos. "Ellos hacen este cuidado con todo el gusto, pero si además reciben un sueldo, al final están realizando un trabajo, lo que genera mucha satisfacción a la hora de realizar esta tarea", ha expresado la experta.
La gente en los países del norte de Europa intenta realizar muchas actividades fuera de casa durante las horas de luz, y luego se reúnen mucho en las casas de los demás cuando no hay luz. Esto fomenta una mayor conexión comunitaria, lo cual es fundamental para el bienestar, ya que contar con alguien con quien hablar o desconectar es esencial para todos, ha explicado Trias Franco.
La clave de la felicidad
Por otro lado, el objetivo de la mayoría de las personas a lo largo de su vida es encontrar la felicidad, pero ¿cúal es la clave? Según la psicóloga, no hay un factor único, sino que depende "de la satisfacción personal que uno puede tener y los logros que uno tiene". Asimismo, "la salud mental también juega un papel muy importante, si vives en un estrés continuo y tu cuerpo está lleno de cortisol por todas partes no vas a estar cómodo", ha declarado Trias Franco. Esto te hará vivir más acelerado, más angustiado y no te permitirá disfrutar tanto de las cosas.
La experta también ha recalcado el papel que juegan las discapacidades con la felicidad: "Todavía existen muchas dificultades, especialmente en términos de independencia para quienes tienen discapacidad, como la visual", ha afirmado. Estas personas tienen más complicado encontrar la felicidad, puesto que, aunque la situación esta mejorando, "todavía existen muchas barreras". Según Trias Franco, "la falta de accesibilidad en lugares comunes, como supermercados, donde las personas con discapacidad visual no pueden comprar de forma autónoma, genera frustración y dependencia de otros".
Infelicidad temporal y malos momentos
Otra pregunta que muchas personas se cuestionan es si la felicidad puede ser permanente. Sin embargo, a lo largo del día se pueden sentir "varias emociones, como frustración, tristeza o dolor", ha expresado la experta. Según la psicóloga, lo importante es sentir algo de felicidad todos los días. No consta en estar "eufórico" siempre, sino "tranquilo y sin tener alguna preocupación en la cabeza, al menos en algún momento del día".
Cuando esta sensación de infelicidad con la vida, el trabajo o las relaciones comienza a ser de forma constante, puede "derivar en un malestar más profundo, una depresión o algún otro problema relacionado con factores externos, como la pérdida de un ser querido o un despido inesperado", ha señalado la psicóloga.
Sin embargo, lo importante es "valorar lo que se tiene". No es necesario haber pasado por momentos difíciles para valorar más los felices; lo esencial es reconocer si realmente "estamos disfrutando de lo que tenemos y hacer una revisión constante de nuestra vida". Aunque se pueda disfrutar de la rutina, es crucial preguntarse "si esa es la vida que queremos realmente y si nos sentimos felices con lo que hemos creado", ha concluido la psicóloga.


