Es bien sabido que el agua es un elemento esencial que debe ser consumido de manera diaria para mantener el cuerpo hidratado, sobre todo en fechas como la actual, en la que las temperaturas se mantienen realmente altas. La gran mayoría de los territorios españoles cuentan con sistemas hídricos que aseguran una buena calidad del agua de los grifos, sin embargo, algunas personas podrían plantearse la forma de mejorarla.
En este sentido, aparecen múltiples opciones que pueden ayudar a obtener una mejor calidad del agua, como los filtros de ósmosis inversa o los filtros de carbón activado. Sin embargo, esta popularización ha provocado que algunos estafadores diseñen una táctica para engañar a las personas, especialmente a los ancianos y hacerlas creer que el agua de sus grifos está contaminada, para venderles este tipo de filtros a precios desorbitados.
La estafa del agua falsamente enturbiada
Mediante su perfil oficial de Tiktok, el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) ha advertido del método que utilizan los delincuentes para realizar la estafa. En primer lugar, se presentan en un domicilio con la excusa de realizar un supuesto test gratuito que mide la pureza del agua. Como afirma la policía en el vídeo, se trata de una prueba viciada, en la que, mediante un proceso químico llamado electrólisis, enturbian el agua para que parezca que se encuentra en malas condiciones, cuando no es así.
De esta forma y aprovechándose del temor y el desconocimiento de los inquilinos, los engañaban para venderles "milagrosos filtros de agua" a precios muy altos. Según afirman desde el cuerpo, ya existen tres detenidos en la provincia de Burgos por estafar a ancianos utilizando este método, por lo que se pide precaución y desconfianza ante situaciones de este tipo.
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La OCU opina al respecto
Además, como ha recogido Europa Press, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha pronunciado sobre este tema, afirmando que, en la mayoría de los casos, instalar este tipo de filtros resulta innecesario. Solamente en algunas zonas del litoral mediterráneo podría tener cierta utilidad, ya que sí podría existir un exceso de minerales o de nitratos.
Además, estos sistemas de filtrados provocan un gasto muy elevado, tanto por su coste de adquisición como por los de mantenimiento. Según apuntan desde este organismo, un equipo de ósmosis inversa puede costar desde casi 900 hasta más de 3000 euros. A ello hay que sumar los recambios anuales, que oscilan entre unos 70 y 130 euros.