Con el aumento de las temperaturas propio de los meses de verano, las personas buscan métodos para tratar de amenizar los momentos que pasan al aire libre, como evitar determinadas horas o consumir alimentos ricos en agua para mantenerse hidratados. En este sentido, las mascotas también pueden sufrir el calor excesivo durante los momentos de paseo y los dueños deben ser conscientes de que con los animales no funcionan los mismos métodos que con ellos mismos.
Mojar el lomo de la mascota suele ser una de las técnicas más comunes para tratar de refrescarla; no obstante, mucha gente desconoce que esto realmente resulta contraproducente y puede aumentar las probabilidades de que el animal sufra un golpe de calor.
El peligro de los golpes de calor
Thomi Müller es un influencer francés que publica vídeos en redes sociales sobre adiestramiento canino junto a su perra Skadi, que se hizo muy viral en el programa Got Talent España, al demostrar que era capaz de reconocer más de 200 palabras en diferentes idiomas. En su perfil de Instagram, donde cuenta con más de 650.000 seguidores, publicó hace unos días un vídeo que trata sobre este tema.
La publicación abordaba este tema tratando el fallecimiento de Ragnar, el perro de Daniel Esteve, persona al frente de la empresa Desokupa, tras sufrir un golpe de calor. Aunque son evitables, los dueños cuyos perros fallecen por esta razón no deben sentirse culpables, ya que, como explica Thomi: "Los golpes de calor son muy traidores, vienen de repente, sin avisar, y puede pasarle a cualquiera, incluso a mí".
La principal explicación del riesgo del calor en estos animales es que los perros regulan su temperatura corporal de forma menos eficiente que los humanos. Los perros no sudan y solamente pueden reducir el calor mediante el jadeo. Como se comenta en el vídeo, esto no es muy efectivo si las temperaturas son extremadamente altas, por lo que, con la mínima actividad física realizada, el animal puede sufrir un golpe de calor.
Mojar el lomo del perro: un error muy común
Para tratar de evitar un golpe de calor, muchas personas creen que la mejor solución es humedecer el lomo del animal, para que así se mantenga fresco. No obstante, al hacer esto se crea una capa de agua que se queda atrapada en la capa interna del pelo, lo que hace que se produzca un efecto lupa y el cuerpo del perro se sobrecaliente aún más.
De hecho, en el vídeo en el que anunciaba el fallecimiento de su mascota, Daniel Esteve comentó que Ragnar se desplomó cinco minutos después de darle un baño con una manguera y el influencer afirma que este fue el "pequeño gesto que le costó la vida".
La forma correcta de refrescarlo
En su lugar, Thomi Müller asegura que la forma correcta de refrescar a un perro es mojando su tripa y sus patas: "Le puedes dejar, por ejemplo, caminar en una fuente". Además, comenta que, si se aprecia que la mascota se ha mojado demasiado, es recomendable asegurarse de que ha logrado secarse eficientemente, para lo que se puede ayudar rascando su lomo en el sentido contrario del pelo, retirando el exceso de agua.
Además, existen productos dirigidos específicamente a ayudar a la refrigeración de estas mascotas. Por ejemplo, el chaleco refrigerante para perros de TOPSOSO. Fabricado con fibras ligeras y transpirables, proporciona un alivio instantáneo al animal y resulta ideal para actividades en el exterior.
Por supuesto, también es importante cuidar la regulación de la temperatura corporal de los perros cuando se encuentran en el interior. Por ello, en este sentido destaca la alfombra refrescante para perros de Pecute. Este producto resistente a los arañazos cuenta con un gel interno que absorbe el calor del cuerpo del perro para evitar su sobrecalentamiento.