
LD (EFE) Según fuentes judiciales la última resolución dictada en relación con el caso es una providencia en la que se solicita al forense que analice e investigue los nuevos restos humanos localizados en los últimos días en el Centro de Tratamiento de Residuos, situado en el pago de Valdeseñor. Bajo este prisma, la petición, que también se ha hecho llegar a la policía científica, tiene por objeto determinar la procedencia de los restos hallados.
Las mismas fuentes han precisado que es más que probable que los elementos localizados ahora en el Centro de Tratamiento de Residuos sean parte de aquellos que fueron localizados días después de la tragedia en los aledaños del antiguo campo de fútbol de La Balastera, donde se llegó a acumular una cantidad enorme de escombros procedentes del lugar de la explosión.
Los agentes de la Policía Científica tuvieron que rastrear durante varios días dicha acumulación de escombros para poder determinar el paradero de dos de las nueve víctimas mortales que no aparecieron tras la deflagración.
Las investigaciones judiciales continúan porque, a fecha de hoy, aún no se ha conseguido un informe ni prueba pericial que certifique qué causa provocó la explosión y por qué había tanto gas acumulado, el suficiente para hacer volar literalmente el bloque número 4.
La explosión en la calle Gaspar Arroyo de Palencia, además de las víctimas y heridos, dejó un importante número de vecinos sin hogar, familias que tuvieron que ser realojadas provisionalmente en pisos tutelados por la Administración Regional, hoteles o centros residenciales.
Las mismas fuentes han precisado que es más que probable que los elementos localizados ahora en el Centro de Tratamiento de Residuos sean parte de aquellos que fueron localizados días después de la tragedia en los aledaños del antiguo campo de fútbol de La Balastera, donde se llegó a acumular una cantidad enorme de escombros procedentes del lugar de la explosión.
Los agentes de la Policía Científica tuvieron que rastrear durante varios días dicha acumulación de escombros para poder determinar el paradero de dos de las nueve víctimas mortales que no aparecieron tras la deflagración.
Las investigaciones judiciales continúan porque, a fecha de hoy, aún no se ha conseguido un informe ni prueba pericial que certifique qué causa provocó la explosión y por qué había tanto gas acumulado, el suficiente para hacer volar literalmente el bloque número 4.
La explosión en la calle Gaspar Arroyo de Palencia, además de las víctimas y heridos, dejó un importante número de vecinos sin hogar, familias que tuvieron que ser realojadas provisionalmente en pisos tutelados por la Administración Regional, hoteles o centros residenciales.
