
La localidad de Bantul es una de las más afectadas entre las ciudades mayores, con más 2.000 muertos contabilizados, 1017 heridos graves, 900 heridos leves y 2.938 casas y edificios destruidos. Pero se cree que aun hay más personas enterradas bajo los escombros, y los equipos de rescate han anunciado que enviarán a 30 efectivos más para colaborar en las tareas de búsqueda.
En Yogyakarta, la antigua capital real indonesia y un importante centro turístico por albergar los famosos templos de Borobudur (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO), los hospitales están completamente colapsados. La gasolina ha empezado a escasear en esta ciudad y las autoridades han racionado a dos litros por motor la cantidad que se puede adquirir.
Las vías del ferrocarril que unen Yogyakarta con Bantul "han quedado torcidas como una serpiente", según la gráfica descripción de testigos.
