El hispanista Ian Gibson sigue empeñado en encontrar el cadáver de García Lorca, a pesar de que la familia se ha posicionado una y otra vez en contra y tras su sonado fracaso. Dice que el Estado debe buscar el cuerpo del poeta.
De esta forma se ha expresado en la Librería del Museo Reina Sofía ante más de medio centenar de personas durante la presentación de su libro La fosa de Lorca: crónica de un despropósito, editado por Alcalá Grupo Editorial.
El juez Baltasar Garzón iba a presentar el libro, pero este viernes mismo ha comunicado a la editorial que le era imposible asistir al acto porque estaba preparando el juicio que tiene pendiente en el Tribunal Supremo por un presunto delito de prevaricación por declararse competente para investigar los crímenes del franquismo.
Ian Gibson (Dublín, 1939) ha lamentado la ausencia de Garzón, ha elogiado su valentía y ha considerado que este país tiene un problema porque la derecha es incapaz de asumir el "holocausto" que hubo durante el franquismo.
El libro es el resultado del "cabreo" del autor porque, según él, la Junta de Andalucía no le consultó en la búsqueda de la fosa de Lorca, que emprendió durante los últimos meses de 2009, a pesar de haber recibido la Medalla de Andalucía por sus trabajos sobre el poeta. "La exhumación resultó ser un fracaso total porque no encontraron ni un solo hueso", ha apuntado Gibson, quien ha opinado que el informe previo a la búsqueda fue incompleto y la zona investigada fue demasiado restringida.
Además, ha criticado el "secretismo" que impuso la Junta de Andalucía, por deferencia a la familia del poeta, que se oponía a la excavación. El historiador ha afirmado que no entiende cómo los seis herederos de Lorca, sin una sola voz discrepante, están de acuerdo en no querer buscar el cuerpo del poeta. "Los muertos en las cunetas también tienen sus derechos", ha dicho Gibson, quien ha estimado que es un deber de la sociedad buscar a Lorca, aunque su familia no quiera.
El hispanista ha indicado que es posible que hubiera un pacto entre la familia de Lorca y el régimen de Franco, después de recordar que hay quien cuenta en Granada que en los años cincuenta llegó un coche oficial negro desde Madrid y se llevó el cadáver a cambio de algo.
Ha mostrado su desaliento y su pesimismo en relación con la búsqueda de Lorca, "el poeta español más amado y más llorado de todos los tiempos" y "uno de los grandes embajadores de España", cuya obra es "una denuncia de la injusticia". En el acto, ha participado Nieves Galindo, nieta de Dióscoro Galindo, el maestro que fue fusilado y enterrado en la misma fosa que Lorca.
Nieves Galindo ha recordado el sufrimiento que le provocó la búsqueda de la fosa, que ha criticado porque se hizo "de prisa" y de manera "poco meditada y poco estudiada", al tiempo que ha expresado su temor de que "todo esto se quede en nada".
