Esto es lo que se desprende de un documento remitido por el abogado defensor de Rafael Gómez, alias "Sandokán", a la embajada británica, interesada en el caso, como se sabe, por la presencia del actor Sean Connery en las diligencias referidas al caso Malaya y a una de sus ramificaciones, el caso Golfinger.
En esa carta, el abogado Urdiales subraya que los gargantas profundas (deep thrats) del caso Malaya son tanto el Juez Miguel Ángel Torres como Juan Antonio González, el actual superpolicía del nuevo vicepresidente primero del gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Textualmente, el abogado dice al embajador: "Excmo.Sr : Siendo de interés para 007, conocer la identidad de los "Deep Thrats", en el caso MALAYA, o en alguna de sus ramificaciones, (CASO GOLDFINGER), adjunto le remito transcripción de una conversación grabada por el Grupo IV de de la Unidad de Asuntos Internos de la Dirección General de la Policía Y Guardia Civil, cuyos soporte informático (SITEL), se encuentra en un Juzgado de Málaga, que revela que los "Deep Thrats", en el caso MALAYA, son Mr. MAT y Mr.JAG, es decir, Excmo..Sr. Magistrado-Juez, D. MIGUEL ANGEL TORRES, y el Sr. Comisario Jefe de Policía Judicial, D. JUAN ANTONIO GONZÁLEZ GARCÍA, a través de sus reporteros."
El letrado se apoya en unos folios del sumario, concretamente de las diligencias previas 5940/06 del juzgado de instrucción 11 de Málaga y a las conversaciones grabadas el 17 de mayo de 2006. En esas conversaciones, aparece Juan Antonio González, entonces Jefe Superior de la Policía Judicial que habla con unos subordinados. El transcriptor de la conversación dice: "Juan Antonio le pregunta si se le puede dar a la prensa y Valentín dice que con esas matizaciones, no debería, que es un poco complicado. Juan Antonio dice que lo pregunten al juez(Miguel Ángel Torres) porque dijo que cualquier cosa que se fuera a publicar que se lo dijeran para que no se enfadara y que si dice que no, pues que no se da. Quedan en que cuando hablen con el juez vuelven a hablar entre ellos para ver lo que les dice."
Posteriormente, en otra llamada sobre el mismo asunto, Valentín llama a Rafa y le dice "que ha hablado con al Comisario General y que le ha dicho si se puede dar algo a la prensa, que se le consulte al Juez, porque al parecer interesa que en la prensa aparezca que la operación Malaya continúa."
Dos horas más tarde, el mismo Valentín llamá al Comisario General, Juan Antonio González, y le dice que el juez no tiene inconveniente en que se publique lo que hablaron antes, pero que no salgan los nombres, sólo las iniciales..."
Minutos más tarde recibe llamada de Oliveras que le dice a Valentín que "el jefe" le ha dicho que han hablado con él sobre la nota de prensa para que se la mande por correo al servicio de prensa. Luego hablan sobre "quién se va a atribuir la detención" y se insiste en que sólo se van a poner las iniciales.
Curiosamente, al día siguiente, El Mundo publicaba, y así consta en el archivo del periódico, sin autoría de periodista alguno ni referencia, la siguiente nota: "Un empresario fue detenido ayer en Marbella por la Policía como presunto autor de un delito de cohecho para construir un geriátrico y un ambulatorio en la ciudad malagueña, lo que eleva a 28 el número de arrestados de la operación Malaya contra la corrupción urbanística en el Ayuntamiento de Marbella.
En un comunicado, la Policía Nacional identificó al arrestado con las iniciales A.R.A. y precisó que, junto con otro de los ya detenidos (M.S.Y.), negociaba con el Consistorio marbellí -en nombre de la empresa Orpea España S.L.- la construcción de un centro geriátrico y un ambulatorio en la zona de Las Chapas de dicha localidad."
Cada vez más es más increíble que las siglas JAG no pertenezcan, pues, a Juan Antonio González, siglas cuya investigación fue arrubada.