
Esta decisión del consistorio valenciano de hacer de la Fundación que lleva el nombre del religioso Vicente Ferrer viene respaldada por todos los grupos políticos, que coincidieron en ensalzar la "personalidad bondadosa, el trabajo y la trayectoria del cooperante, en su afán de ayudar y mejorar la realidad de los más pobres, necesitados y marginados de la India".
Así, hicieron hincapié en valores como "la bondad, la entrega desinteresada a los demás o la labor que, desde hace más de 40 años, está desempeñando la fundación en Anantapur (India)", que "justifican la merecida candidatura de la Fundación al máximo reconocimiento mundial hacia aquellos que luchan por un mundo mejor, sin guerras, sin hambre y sin miserias". El Ayuntamiento ha propuesto a la Fundación, y no al propio Vicente Ferrer al Nobel de la Paz, debido a la imposibilidad de recibir este reconocimiento a título póstumo.
El portavoz del grupo socialista, José Ruiz, agradeció el apoyo de todos los grupos a la moción presentada, mientras que el alcalde de la localidad, José Luis A. Chavarrías, destacó la relación que el Ayuntamiento y el municipio de Burjassot mantuvieron con Vicente Ferrer y que todavía sigue viva a través de la Fundación.
El primer edil señaló que Burjassot fue el primer municipio de la Comunidad Valenciana que firmó un convenio de colaboración en el año 2000 con esta ONG, al tiempo que recordó las visitas de Ferrer a Burjasssot y también la suya propia a la región de Anantapur, donde se encuentra el Campus de la Fundación, para conocer los proyectos de escuela y viviendas, que se desarrollaron en la India con las primeras aportaciones económicas del municipio. A día de hoy, el Ayuntamiento de Burjassot continúa colaborando con la Fundación con un importe de 15.000 euros.
