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Castilla y León

EN TORDESILLAS (VALLADOLID)

Un hombre confiesa ante el juez que asesinó a su esposa y arrojó después el cadáver a un contenedor

El autor de la muerte de su esposa a cuchilladas este jueves en Tordesillas (Valladolid), y que se entregaba poco después a la Policía en Salamanca, ha reconocido los hechos ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la capital salmantina, quien decretaba su ingreso en la Prisión Provincial de Topas.

L D (EFE) El hombre, de 45 años y que mató a su mujer, de 41, para después tirar su cuerpo a un contenedor en Salamanca, ha pasado este sábado a disposición judicial y ha declarado ante el juez por espacio de una hora en la que asume la autoría del crimen. Ha mostrado la tranquilidad normal en estos casos, sin llorar pero tampoco frío.

Sobre la existencia de arrepentimiento en el detenido, que llegó y abandonó las dependencias judiciales cubierto con una capucha, fuentes de la Fiscalía señalan que este factor no se puede aventurar porque puede influir sobre la sentencia. La investigación policial deberá determinar ahora con exactitud dónde ocurrieron los hechos y tuvo lugar la muerte de la víctima, ya que si fue en Valladolid será esta Audiencia Provincial la que juzgue el caso, y no la de Salamanca. Mientras, el abogado del asesino prefiere guardar silencio porque "hay mucho dolor en las familias".

Los hechos tuvieron lugar el pasado jueves por la noche cuando el matrimonio, que tiene dos hijos, regresaba en coche a Salamanca desde Valladolid, donde había estado de compras. A la altura de la urbanización "El Montico" (Tordesillas) se produjo la agresión, que según publica este sábado la prensa local de Salamanca se pudo deber, supuestamente, a los celos del marido, al parecer porque la víctima se había enamorado de otra persona.

Una vez muerta su esposa, el individuo se dirigió con el coche que conducía hasta Salamanca, donde abandonó el cadáver en un contenedor para después entregarse y confesar el crimen en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.  Tras comprobar la veracidad de los hechos, así como la existencia de restos de sangre en su vehículo, el asesino fue detenido. La Delegación del Gobierno en Castilla y León informaba el viernes de que el autor del crimen, que trabaja en un conocido restaurante de la capital salmantina cercano a la Plaza Mayor, no tiene antecedentes policiales, ni denuncias por violencia familiar.

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